UNA TRANSFERENCIA Y DISTRIBUCIÓN ORGANIZADA


Además de tener montos importantes de dinero distribuidos en diferentes jurisdicciones, muchas de las  familias latinoamericanas con alta y media capacidad de ahorro, tienen un patrimonio que incluye acciones en el negocio de la familia, un yate, un avión privado, colecciones de arte, bienes raíces; todo lo cual forma parte de un legado enriquecido por la historia familiar.

Qué puede hacer usted para diseñar un plan que le asegure una transferencia de patrimonio organizada. ¿De qué manera puede él o ella traspasar sus bienes a sus hijos y nietos? El desafío está en desarrollar un plan que satisfaga los deseos de distribuir activos específicos a determinadas personas, a la vez que se asegura de que cada miembro de la familia sea tratado imparcial y equitativamente.

Las personas, generalmente, no son conscientes de las necesidades potenciales de planificación y pueden no ver a tiempo las dificultades encubiertas que conlleva la distribución de activos familiares, tanto tangibles como intangibles. Estos activos pueden no ser fácilmente divisibles, pueden sufrir permanente fluctuación de valores y hasta falta de liquidez, así como generar potenciales responsabilidades impositivas. 

El objetivo de los planes de igualación patrimonial es el de equilibrar, por un lado, los deseos de aquellos familiares para los cuales se establecerá un determinado legado y por otro, el deseo de mantener un valor equitativo para cada heredero.Es necesario decidir cómo desea que se distribuya su patrimonio:1er. paso: Determinar los deseos  en relación a la Transferencia y Distribución de su patrimonio.2do. paso: Establecer el valor monetario / emocional de los bienes.3er. paso: Planificar, cuidadosamente, y recrear la estrategia de distribución dentro de un marco legal.4to. paso: Comunicar y discutir, abiertamente, la estrategia de distribución con la familia / herederos / asesores.Caso Práctico Sra. G de 60 años de edad, cuyo esposo falleció hace cinco años, dejándole el 100% de la propiedad de la empresa, una compañía de transporte que vale US$ 10.000.000. También, le dejó bienes inmuebles por US$ 10.000.000. Ella tiene dos hijos varones que trabajan administrando el negocio, y lo hanhecho crecer durante los últimos años. Tiene, también, dos hijas mujeres, ninguna de ellas está involucrada en el negocio familiar. Si bien la Sra. G no trabaja en la compañía, obtiene un ingreso que proviene de los dividendos de la misma. La empresa genera, aproximadamente, Usd 200.000 de ingreso anual adicionalmente a lo que ella recibe para cubrir sus necesidades.Necesidades y Objetivos.
  • Encontrar la forma de que los hijos de la Sra. G se beneficien por el trabajo, sin que esto genere desventaja financiera para las hijas.
  • Garantizarse de que todos los hijos queden protegidos financieramente a su fallecimiento y que reciban una distribución justa y equitativa de la herencia.
Solución.
La Sra. G utiliza parte de los Usd 200.000 de ingreso excedente para adquirir una póliza de seguro de vida por Usd 10.000.000 con las siguientes características:
  • Tipo de producto: Vida Universal.
  • Tipo de cobertura: Garantizada de por vida.
  • Capital: Usd 10.000.000.
  • Costo real (porcentaje sobre el capital): 1.6% anual.
Ella puede establecer la siguiente distribución en caso de fallecimiento:
  • Bienes inmuebles distribuidos equitativamente (Usd 2.500.000 para cada uno).
  • Las acciones de la compañía solo para los hijos varones (Usd 5.000.000 a cada uno).
  • Beneficio de seguro de vida sólo para las hijas mujeres (Usd 5.000.000 a cada una).
Beneficios.
  • Activos importantes para todos los hijos.
  • Los hijos que trabajan en la empresa se benefician por sus esfuerzos.
  • El patrimonio se incrementa en un 50% (pasa de Usd 20.000.000 a Usd 30.000.000).
  • Se genera seguridad financiera para toda la familia.

Realizado por Mary Oliva. 
LIFE SOLUTIONS AIVA.

Fernando Serrano / tuinversionafuturo.blogspot.com

Lecciones Financieras: Padre Rico, Padre Pobre


Uno de los libros que mas impacto han tenido a nivel popular, tratando temas financieros, ha sido sin duda Padre Rico, Padre Pobre.
Robert Kiyosaki, el autor, tomó por sorpresa al mundo con una propuesta seria, estudiada y refrescante.
¿Cuál es la diferencia entre el rico, la clase media y los pobres?  Robert sintetiza que la diferencia únicamente radica en la forma de utilizar el dinero.

Lecciones Financieras:

Los pobres utilizan todo su dinero en satisfacer las necesidades primordiales y cuando su flujo de dinero les permite una pequeña cantidad sobrante, la utilizan en gastar en satisfactores momentáneos.
“Un hombre pobre lleva a su familia a un parque.  El niño ve un globo y pide a su papá que se lo compre.  El padre enfrenta un dilema: comprar el globo o regresar caminando hasta casa.  Finalmente decide darle la satisfacción al pequeño quien recibe el globo feliz.  A los pocos minutos, el niño suelta el globo, el cual sale volando por los aires.  El niño llora desconsolado por su pérdida y el padre llora con el al ver como ha perdido las pocas monedas con que contaba.”
La clase media vive permanentemente endeudada.  Adquirir bienes que consideran inversiones a través de crédito es la forma en que manejan su dinero.  Viven pagando la hipoteca, el auto, las escuelas y las tarjetas de crédito.  Su ingreso lo obtienen de una sola fuente, normalmente un empleo.  Pasan la vida pagando pasivos sin lograr crear un patrimonio real que les permita una vejez tranquila.
“Una persona de clase media adquiere un auto de lujo atraído por las facilidades de un crédito a la medida de sus posibilidades.  Este automóvil me va a permitir una mejor imagen con mis clientes, piensa el comprador.  Los meses pasan y los pagos del lujoso auto cada día son mas difíciles de hacer.  Los intereses se acumulan sobre las letras atrasadas y el comprador, lejos de ver incrementar sus ingresos gracias a la imagen adquirida, dedica su tiempo a conseguir dinero para salvar el préstamo.  Finalmente llega el momento en que ya no puede pagar y debe llegar a un desfavorable arreglo para salir adelante.  Ha perdido todo su dinero y ahora no tiene el auto.  Tampoco consiguió mas clientes porque su tiempo de trabajo lo enfocó en conseguir dinero y adquirir mas deuda.”

El rico invierte en activos.  Entendemos por activo toda aquella inversión que genera mas ingresos.  El rico piensa antes de adquirir un bien cuál será la tasa de retorno que va a obtener.
“Una persona adquiere un equipo de cómputo.  Estudia rápidamente todo lo relativo a como obtener dinero a través de la internet.  Monta un negocio de información la cual vende al público.  El dinero que obtiene lo invierte en adquirir un pequeño local comercial, el cual renta a un tercero.  Repite el proceso replicando otro negocio virtual.  Con el tiempo adquiere un segundo local el cual nuevamente alquila.  Al paso de cinco años esta persona tiene un flujo de dinero por ingresos pasivos que le permiten vivir desahogádamente sin tener que trabajar.”
En todos los casos, si las personas invierten su dinero en activos que les generen ingresos, cada uno en su nivel logrará en un plazo razonable obtener ingresos de diversas fuentes que les permitirán reinvertir una y otra vez, creando un círculo virtuoso.
Planteamientos claros y accesibles son los que planta Kiyosaki en su obra, la cual recomiendo a toda persona leer y aplicar.
En el plano profesional, ¿imaginas el potencial que tiene un conocimiento como este para tu actividad?
Próximamente en nuestra sala de proyección te ofreceremos una conferencia en tres partes de lecciones financieras por Robert Kiyosaki. 

Fuente: http://trascendiendo.net

La Cultura Del Precio


 Cada día es mas constante la queja de los empresarios y profesionistas en el sentido de que los clientes están obsesionados con el precio y dejan en un segundo o hasta tercer plano el factor calidad, entre otros, dando lugar a lo que llaman  la cultura del precio.
En el mundo asegurador es una guerra sin cuartel que se ha venido fomentando no solo por los distribuidores “no tradicionales” como los bancos, es una táctica que mucho antes comenzaron a utilizar los agentes o mediadores.
Pero esto no es privativo del ramo asegurador.  En mercados tan diferentes como el de alta tecnología, el sector turismo, el industrial y el sector servicios.  En algunos lugares se escapan apenas el sector hospitalario y los mercados dedicados a consumo sofisticado.
Dentro de esta “cultural del precio”, se ha ido perdiendo la apreciación de cuáles productos son de buena calidad y cuáles no.  Una explicación muy válida a este fenómeno, apunta a que los mercados están saturados de bienes y servicios que satisfacen la necesidad del consumidor.
Los avances tecnológicos y en comunicaciones han permitido, en beneficio del consumidor, que los estándares de calidad se hayan igualado en muchos sectores.  Si bien tenemos claros que existen, por ejemplo, hoteles gran turismo y pequeños hostales, cada uno dentro de su categoría procura establecer un mínimo de calidad en los servicios.
“Cuando China comenzó a invadir los mercados internacionales con productos a precios increíblemente bajos, se generó un pánico generalizado, pero la situación fue solventada al comparar la baja calidad de los productos.  Con el tiempo los chinos han mejorado su calidad hasta llegar a los estándares internacionales de calidad.”
La respuesta a esta invasión de la cultura del precio ha consistido básicamente en tratar de marcar diferencias en base a invocar ya sea valores, tradiciones o factores de rendimiento y calidad en servicio que le dicen muy poco al consumidor.
Ya comentaba yo antes que en el sector asegurador se sigue recurriendo a frases inspiradas tales como “sólido como una roca”, “protege lo que más amas” y versiones similares.  Pero para ilustrar mejor esta idea, veamos un comentario que he encontrado en la red:
“Pensemos en el mercado de los ordenadores personales (PC). ¿Al grueso de los clientes le importa mucho que su ordenador tenga una velocidad de 2,8Ghz o de 3Ghz? No es algo que hoy en día se valore, ya que el rendimiento de los ordenadores es suficientemente bueno para las tareas que hacemos la mayoría de personas, por lo que nos guiamos únicamente por el precio matizado por otros criterios secundarios (aspecto, complementos…). Es claramente un mercado saturado”.
Los profesionales siempre invocamos nuestra calidad en el servicio aunque esto es tan relativo como la percepción de quien lo recibe.  Luego entonces, sacamos de la manga el único argumento que sentimos puede convencer: el precio.
La cruenta lucha por convencer a los consumidores en base a intangibles y a precios bajos solo puede llevar a la depredación y a la larga, a una sensible baja en la calidad de los productos y servicios.
En los últimos años ha surgido una interesante alternativa de la cual seguramente has escuchado.  Se trata de la “estrategia océano azul”, una fresca propuesta de un par de académicos que bien puede ser una alternativa ala cultura del precio.
Pero ese será tema de los siguientes artículos.

Fuente: http://trascendiendo.net

Las aseguradoras cubrirán la mayor parte de los daños de Sandy


La regulación favorece a los dueños de casas
Por Mary W. Walsh y Shaila Dewan  | The New York Times

NUEVA YORK.- Decenas de miles de dueños de casas que sufrieron daños por el viento y la tormenta se verán beneficiados por la decisión de varios gobernadores, que ordenaron a las aseguradoras tratar a Sandy como una tormenta tropical y no como un huracán.
Entre los beneficiados por esa decisión se cuenta Dana Spada, una trabajadora social escolar que, desde el piso más alto de un edificio en Long Beach, Nueva York, vio cómo el océano destruía un muro e inundaba su departamento de un ambiente en el segundo piso con más de un metro de agua. Cuando llamó a la compañía de seguros, le dijeron que, según se declaraba a la tormenta un huracán o no, tendría que pagar solo un par de miles de dólares o bien hasta un 10 por ciento del valor del inmueble.
"Que lo llamen huracán u otra cosa es lo que determina el porcentaje que tengo que pagar", dijo antes de que el gobernador Andrew Cuomo anunciara que las compañías tendrán que aplicar franquicias (pagos a cargo del asegurado que se descuentan del valor a cubrir) como si se tratara de otras tormentas y no de un huracán, lo cual alivia la carga para los dueños de los inmuebles.
Las pólizas en las zonas costeras casi siempre incluyen una cláusula que establece que la franquicia será mayor cuando el daño es causado por un huracán que en el caso de tormentas de viento menores.
Esta tormenta fue considerada un caso fronterizo, porque fue definida como huracán durante gran parte de su trayecto por la costa Atlántica. Pero cuando estaba por llegar a tierra, fue reclasificada como "post tormenta tropical" por el Servicio Meteorológico Nacional. Aún así presentó características de un huracán, lo que dejó a las autoridades del área de seguros la tarea de definir cómo aplicar la ley.
El gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, y el de New Jersey, Chris Christie, también dijeron que aplicarán las franquicias menores.
El Insurance Information Institute ejemplificó que una casa de US$ 300.000 tiene, en un contrato usual, una franquicia de US$ 500 a US$ 1000 si la tormenta es de baja intensidad. Y del 5% del valor de la propiedad si los daños son por huracán, caso en que el dueño pagaría US$ 15.000 de su bolsillo.
Traducción de Gabriel Zadunaisky .
Fuente: www.lanacion.com.ar

Nuestro comportamiento económico ante la muerte

La proporción de fallecimientos que ocurren en nuestro país se ha modificado como consecuencia del cambio demográfico y del avance de la ciencia. ¿Por qué? Porque ante el envejecimiento de la pirámide de población, las personas empiezan a morir en mayor proporción en las edades avanzadas y menos en la etapa infantil o en la adultez.

De acuerdo al banco Mundial, la esperanza de vida de los venezolanos ha pasado de 58,5 años en 1960 a 74,1 años en 2010.
La principal implicación para nosotros y para nuestros hijos es que muy probablemente moriremos a una edad mayor de la que murieron o morirán nuestros padres. La consecuencia en términos financieros es que deberemos planificar para nuestra vida más que para nuestra muerte.
Nosotros y nuestros hijos tendremos que generar una cultura de previsión que hoy es inexistente y deberemos realizar acciones repetidas, que se traduzcan en un hábito enraizado en nuestra conducta. Es necesario crear un plan de vida que nos permita saber cómo enfrentaremos y abordaremos la etapa final de nuestra existencia.
Es indispensable analizar los vehículos financieros que existen para realizar esta planificación. En muchos casos, los recursos ahorrados para nuestro retiro no serán suficientes para garantizar un nivel de ingreso cercano al que tengamos en nuestra etapa final laboral.
Por ello, el ahorro voluntario e independiente del ahorro obligatorio es vital. Pero en los próximos años, un elemento de mucha relevancia será la tendencia en tazas de instrumentos de deuda que se encuentra en niveles históricamente bajos, lo que dificulta la posibilidad de acelerar el crecimiento de los fondos de reserva para el retiro.
La alternativa, que es la utilización de instrumentos de mayor riesgo, aunque es recomendable, debe estar sujeta al análisis de riesgo que implica.
El escenario de invertir agresivamente en riesgo, esperando un retorno más elevado, puede enfrentarse con la realidad: un patrimonio disminuido por la volatilidad de los mercados.
Si pertenecemos al grupo de personas que pensamos frecuentemente en la necesidad de planificar para una muerte temprana, lo primero que debemos considerar es que efectivamente esa posibilidad existe y que el porcentaje de personas que fallecen de la población total del país que son mayores de 30 años pero menores a 50 se ha mantenido a lo largo de por lo menos los últimos 10 años en un cercano al 15 por ciento.
Prever la muerte 
Si deseamos planificar para ese supuesto, ¿cuáles son los factores que debo considerar en términos financieros para una posible muerte temprana? Si tenemos hijos, un patrimonio que les permita concluir sus estudios hasta que cuenten con una carrera profesional. Ello implica encontrar un vehículo eficiente y específico para este tema, que nos ofrezca una cobertura y beneficios adecuados.
En caso de que tengamos contratados créditos hipotecarios, será necesario que exista una protección por fallecimiento que liquide la deuda.
Si tenemos un seguro de vida, que esperamos ayude a nuestros deudos para hacer frente a sus necesidades, es necesario considerar si el monto de suma asegurada contratada es suficiente. Existen seguros con un componente de inversión que no son necesariamente eficientes como tal y son caros como vehículos de aseguramiento. Un seguro de vida temporal “puro” ofrece primas reducidas en niveles de edad bajos y una relación de protección asegurada más elevada.
Es necesario contar con un testamento que formalice nuestra voluntad de disposición de los bienes.
Con información de: Raúl Martínez Solares. Especialista en economía conductual. Director General de Mexicana de Becas, Fondo de Ahorro Educativo / Aristimuño Herrera & Asociados

Fuente: bancaynegocios.com

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"El seguro: progreso de nuestra civilización"