Asegurando tu Patrimonio Digital: …aún cuando a Facebook “se lo das todo”

El tiempo pasa rápido y el espectro digital avanza en multitudes de maratonistas, aflorando los panegíricos y andamios más trascendentales que pudo generar cualquier sociedad que con valor cultural o no serán activos o pasivos de las familias en un porvenir cercano, mientras, nos exige emplear acciones desde ya, con nuestro presente de posibilidades que postula constante y sonante un patrimonio digital…¿Lo aseguraremos?

¡¡Si!! Bien como acto de responsabilidad propia y con los beneficiarios, o porque, sencillamente, las disposiciones comerciales, cada vez más instantáneas, así lo exijan. Y, si bien es verdad que la motivación mercantil generará tales coberturas como complemento usual en otros productos, no será antes sin la demostración de que las posibles pérdidas estén allí en volumen, en el internet solemne; que por cierto, es tan demostrable en nuestra cotidianidad como el impulso por comprar, por consumir, manifestándose con su equivalente en la actividad aseguradora cuando se notan algunos reflejos que obvian las condiciones vitales para proteger riesgos; y que es comparable con lo que no podemos seguir haciendo tan espontáneamente cuando nos dejamos llevar por el disfrute digital que, en su frágil dimensión supera nuestra valoración por lo heredable, o ingenuamente, la automática carencia para apreciar lo que en una vez en digital se convierte en inventario: baluarte del esfuerzo y presencia sobre la autopista nada desprovista de riesgos del internet, que acelera la relación independiente y reciclable del patrimonio que surge de lo digital.

Y, decíamos, que hay relevante espontaneidad, porque en esto los buscadores de internet, llámese Google, Bing, Yahoo, Safari, Opera, o cualquiera de las redes: Facebook, Twitter, Tumblr, Instagram (que de red sociales los usuarios exponenciales pasan a plantearlos como buscadores de analogías para ejecutar clicks) nos hacen derroches de halagos mientras hacen bien su trabajo: darnos lo que buscamos. Pero ¿Qué implicaciones sobre nuestro patrimonio puede tener la búsqueda inexacta de lo que conviene a nuestros activos?:
En apariencia, nada: y seguirá siendo así, porque contamos con un “facilitador” que trabaja para generar niveles de “perfección” en los resultados que anhelamos. ¿O Buscador_Syp9acaso nuestros buscador de internet actual nos informa (los riesgos) de lo que no estamos buscando? Recordemos, que su función es abastecer la búsquedason diccionarios para explorar sinonimias de búsquedas y no de antónimos con paracaídas, que bien le harían a quienes invierten dinero en servicios avalados por contratos.
Entonces, ¿Tiene esto niveles de riesgos a considerar?: Suficiente, como para sobrepasar de rojo tus partidas contables con la homologación de productos en masa para consumidores de clicks. Eso es así, y no sólo en lo digital.
Y siendo estos los vaivenes para quienes procuramos el fortalecimiento de patrimonios, y también en lo digital, voy a referenciar algunos artículos para nutrir el asunto, según flotan de vez en cuando entre aquellos mismos buscadores, o lógicamente, porque están presentes en @seguros9
  1. La mayor mentira de internet
  2. ¿Cómo administrar las herencias digitales?

  3. La herencia y la transmisión mortis causa del patrimonio digital 

Blogguers_2014La próxima vez que veas esto (porque muchos lo ven y no lo procesan: “He leído y estoy de acuerdo con las condiciones” reconoceremos que estamos ante un semáforo siempre en verde, digno de reflexión antes de acelerar…es decir, para quienes nos levantamos a diario con los ánimos de emprender una jornada que no sólo se queda allí, en la pantalla.
¡Felices Pascuas y a procurarse un Próspero y Seguro 2015!
@seguros9

Prima de seguros condescendiente

La actual situación económica reflejada sobre los precios de transacción de bienes y servicios nos hacen pensar que las primas de las pólizas de seguros han aumentado ajenos a la realidad del poder adquisitivo del asegurado: nadie ha escapado a ese asombro, y reconozcamos que lo primero que relampaguea es el pensamiento cómodo de que somos una entelequia aislada que Escultura...no únicamente nos vamos de paseo antes de administrar lo que se ha venido procurando para incrementar las oportunidades de crecimiento, si no que esperamos que al regresar, cierta economía de servicios compensará con “posibilidades” de primas en detrimento del cumplimiento fehaciente que esperamos quienes abordamos el mismo crucero: ¡¿Y quien no está allí siendo proveedor y cliente a la vez?…¿O es que acaso el ábaco rima en una sola dirección?:
Pues no: cuando usted va a trasladar sus riesgos a la aseguradora,Orquesta lo que se tasa es el valor de transacción de su Patrimonio/Salud/Vida. Es decir, que lo que para usted son activos con riesgos sobre un mercado (compra-venta ordinario) para la aseguradora son riesgos activos enteros o conformado por elementos de posible reposición o reconstrucción, cuya facultad de mantener su prima inalterable en la aseguradora dependerá del comportamiento de riesgos-siniestralidad que se justifica según el producto que usted contrate; y sostenido por unos valores a los que también accede a través de la compra en proveedores: entonces, no existe tal entelequia…
Ahora, hay que saberlo: quien no ha ido ajustando sus patrones de ingresos según la realidad de la economía, debe esperar que algunas de sus inversiones en servicios no coincidan con la posibilidad de mantener su activo con un respaldo sólido, y más aún, si la preferencia de interiorizar que sería posible una prima condescendiente aparece antes que la búsqueda de negociar una prima razonable y ajustada a las condiciones contractuales válidas que apoyen tales circunstancias. Asumir la planificación patrimonial con tiempo evita sorpresas y permite disfrutar de beneficios patrimoniales, que si los hay para el presente y futuro inmediato.
 Pero: ¿Puede construirse tal prima condescendiente?
En seguros, existe algo similar como prima compensada, nivelada: pero no para productos distintos a los de Vida (cuyo riesgo no depende de la voluntad del Asegurado, ni el capital que se asigna para una carencia –que incluye tipos de discapacidades: no solo tiene que ser esa muerte que a suelen presentar como si Prima niveladafuese un estado artificial a la existencia – equivalente a valores de reposición), o por lo menos no aplica en riesgos que están sujetos a la disposición de un propietario que en primer término querría vender o incrementar la valía de su activo por voluntad propia; y que encima de esto, el compromiso que se asume es el de pagar las primas más onerosas los primeros años con la finalidad de desahogar los años ulteriores: eso aplica enproductos de Vida.
De allí que, escarbar primas que en apariencia son flexibles asemeja a comprometer el valor a tu patrimonio en situaciones forzosas mientras le aumentas el itinerante de riesgos por lapsos que bien pueden ser definibles con un presupuesto proporcional, tanto en valor a la reposición parcial del bien que estamos asegurando, como en casos de la sustitución por pérdidas irremediables. Además:
¿Quién compromete su inversión con apuros que amenazan la indemnización de riesgos azarosos en un mercado que ya de por si está bastante volátil para la reconstrucción o reposición…?:
La conclusión es: Nadie que valore su esfuerzo patrimonial se arriesga más allá de lo que un presupuesto sensato siempre define para continuar las actividades que fortalecen sus finanzas.
 @seguros9

Remodela tu futuro patrimonial

Quien procura dirigir resultados sabe que pueden acontecer efectos inesperados e indeseados como manifestación (natural o no) de los propósitos, y que entonces conviene interiorizar las consecuencias para proyectarlos en motivos cuerdos que auxilien a la gestión del crecimiento patrimonial:

¡¿Cómo remodelar el porvenir, con quien y en qué momento?!
La propuesta, despejada de incógnitas, viene más simple, realista y pragmática de lo que los lectores de seguros, patrimonios y riesgosgeneran a través de @seguros9 con sus onomatopeyas que, para este caso funciona mediante la invitación y resolución de tu zoom asegurador:
Empecemos por situarnos con el enfoque del Administrador de una Gestión Patrimonial que busca perfeccionar a la que no basta con ser Propietarios de nuestros actos-consecuencias y procedamos a trasladar a una organización con mayor capacidad de amortiguamiento los efectos que no podamos soportar ¿Por qué?
Porque el hábitat de riesgos es más grande de lo que cualquier industria, empresa, inversión comercial pudiera por sí misma sobrellevar: así como tampoco ninguna organización aseguradora o reaseguradora camina aislada para proteger a sus clientes y auto protegerse a la vez: ¡¡Reflexiona eso!!

Va como el ecosistema de las anémonas de mar que refrescan los adoquines de su jardín mientras fortalecen las prolongaciones de su estructura vital convirtiéndose en una asociación que complementa sus energías a la vez que equilibra las ventajas y carencias particulares (a saber que no todas pueden alimentarse por si mismas y que deben esperar porque los nutrientes sean procesados por su ecosistema de andamiajes encarnados) garantizándose el intercambio vital entre el coral: que estando bien asistido continúa expandiéndose, o lo que es lo mismo: crece con la asistencia adecuada, y que para este caso representa a tu gestión diaria avanzando sobre la cuerda floja en la que en algún momento tendrás que acelerar sin desmayos llevando tu arnés metálico y brillante como precinto de titanio que se forja para defenderse de la realidad en la que no somos malabaristas más allá de las condiciones externas imposible de prevenir y que interiorizamos cuando trabajamos para esperar beneficios en circunstancias apremiantes: y que de hecho, actuamos como amplificadores de mercedes en el debido momento y con la búsqueda del resultado esperado para mantener a la fuente patrimonial intacta a las vulnerabilidades que, por lo general, se sabe cómo puede comenzar, más no lo que oculta en su despliegue clasificado de ramales previsibles y cuya acentuada afirmación es condición impostergable en la actuación de un gestor de patrimonio (cabeza de familia) que no sólo quiere mantener, sino incrementar el caudal financiero necesario para el resto de los integrantes que afrontarán un futuro-realidad más exigente, y que desde ahora, por conciencia despejada, tiene un resultado positivo: ya no dilucidando el porvenir accidentado, si no fortalecidos, con múltiples recursos de recuperación que representan las pólizas, dándonos la oportunidad de calentarnos para subir al trampolín que impulsa las nuevas inversiones y plusvalías en nuevos espacios a los que somos propensos, renovadores de prolongación favorable.
Debemos, entonces, remodelar, preparar y justificar, la marcha que obligatoriamente es hacia delante: Y que desde el pasado demuestra, aunque contradictoriamente, que la forma más accesible de reconciliarnos con el futuro de los servicios que patrocinamos para atender a nuestros clientes y a quienes patrimonial y contractualmente le vanagloriamos una ostentosa y merecida fortaleza, es garantizarle un respaldo formal en caso de riesgos inadvertidos, que existen, y que debemos esforzarnos en plasmarlos en un documento tácito, con garantías exigibles, comprometidas, indemnizatorias que cumplan con el resultado esperado, mientras nos reafirmarnos: no con el mínimo posible para conformarnos, si no con el producto de la sencilla ecuación de nuestra capacidad profesional, de valoración, de previsión, de afianzamiento en un porvenir que sí acontecerá, y que nos exige dibujarlo como el futuro patrimonial posible que a diario orientamos y vamos construyendo desde nuestro rol de administrador, desde la que vemos para atrás con la única intención de darle fuerza a nuestro impulso.

Entonces, sí ves la remodelación, que es ineludiblemente periódica, como décadas (con sus efectospalpables en el presente) y que son el espacio entre un desayuno antes de la jornada diaria y unas vacaciones de familia con las canas y sus algarabías esperándonos mientras nos enseña el barómetro que mide los resultados de la gestión y el porvenir patrimonial:entonces ves que en algún momento comenzamos a edificar, a remodelar y ampliar el porvenir con los procedimientos necesarios para prosperar.
@seguros9

Moda y diseño: riesgo asegurable

Si el diseño: es lo que diferencia la ejecución del modo estético de funcionar y presentar un producto: ¿Qué pasa cuando aseguramos por el valor que representa el diseño influenciado por la moda más que por la propiedades funcionales y materiales que conforman el producto (o cosa asegurada)?  

No podemos hablar de las ventajas de asegurar la moda sin repartir a vox populi la condición aparentemente guabinosa de la posible indemnización que dependerá de los precios por la notoriedad del bien asegurado, mientras que está supeditada a lo pactado en el contrato de seguros referente al modo de hacer comparaciones; siendo la finalidad ulterior: facilitar los anuncios de las matrices contractuales antes que alcanzar umbrales ya superados (aunque siga siendo el patriarca de esta nomenclatura); es decir:
Artículo 1.354° del Código Civil
Quien pida la ejecución de una obligación debe probarla, y quien pretenda que ha sido libertado de ella debe por su parte probar el pago o el hecho que ha producido la extinción de su obligación.
Veamos, si bien es verdad que hay modos de hacerse los recursos para convergir con la aseguradora y cumplir con los compromisos que de buena fe se pactan por adjudicarse los riesgos del bien, no causa poco escrúpulo pensar que la moda se convierte en una crónica de tiempo neutro que precisa una apuesta encantadora y firme por el acierto de la inversión que, a pesar de la proximidad a depender de los antojos sociales, costumbres, onomásticos, caprichos, o cuanta mostaza lance allí cualquier creadora sin importar si es amateur o habituada con tal de que funcione como punto de comparación para justipreciar la cosa asegurada y determinar así el valor conveniente por el cual se invierte: moda y diseño.
No obstante, la condición atrae: pero lo que está por plantearse es: ¿Cual será la más sana, o la menos afortunada de las oportunidades cuyos frutos no podemos renunciar al darle la bienvenida a una mediana y razonable aceptación de los valores por imagen, por exteriores que amplifican el gusto y valoración de la cosa asegurada? Es decir, a esta sobresaliente condición hay que reconocerle una generosidad silente sobre aquellos esfuerzos que pueden pasar del olvido a la palestra, con la misma facilidad que puede hacer lo contrario en su demostrada, desentendida y longeva reciprocidad cuya apuesta está en las manos de coleccionistas y diseñadores que se comunican a través de la mímica del escándalo procreador: y claro, todo por un precio momentáneo llamado “modernidad” que busca extraer la mayor cantidad de dinero mientras que la aparente “normalidad” de valores referenciales ordinarios son fustigados por la moda; y que, al momento serio de pagar la prima habrá que ceñirse al valor posible durante un tiempo determinado para reponer una pérdida sin infravalorar la inversión en la póliza qué, para efectos de moda y asesoría de seguros: lo más propicio es considerar tales movimientos extraordinarios de la compra y la venta como riesgo de condición especial que circunscribimos mediante un contrato que decidirá el futuro conveniente por estar o no a la moda: y que reitero: no es tácita la mención.
Nos queda, entonces, reconocer que sí tu inversión en pólizas depende del prudente sondeo de riesgos debemos despedir este post manteniendo presente que, en este caso particular (de moda o diseño, y que puede abarcar la amplia gama de bienes y servicios de cualquier índole), hay guías que aglutinan y expanden a través de ciclos sociales la valoración del bien canonizando signos especulativos que definen, según las expectativas del dueño, del autor, del creador, del diseñador, del coleccionista, del inversionista, del comerciante, y quizás, por un valor o uso provisional, en último orden de importancia: las expectativas del fabricante de partes para referenciar lo que en definitiva será el ajuste del reemplazo de la merma: del amortiguador que servirá para la continuidad estable del negocio de quien invierte en semejantes riesgos de condiciones asegurables “especiales”:
  • ¿Acaso, tal condición ha estado presente en tu contrato?

@seguros9



Familia de beneficios: ¿Fortuna o los celos de Orquídea Cleopatra?

Sostener un legado siempre será un comodín para el desarrollo del patrimonio macizo en familias que buscan generar beneficios para la prole. Un pretexto, no un requisito: aunque sí peculiar bastidor para quien procura balanzas de costo-beneficio ordinarios en cunas que a diario defienden sus apuestas. Pues, la familia Addams no escapó a tal situación que, aunque en la ensimismada apreciación de Gómez Addams: 

los negocios “caminaban solos” ¿Qué era lo que en realidad lo ocupaba?¿El cuidado de las extravagancias de la mansión, la ostentosa casta, o bailar la bella Morticia: la blanca espina que se vanagloriaba de coleccionarse? Nadie a priori se detendría a pensar en una trama “remota” si no fuera por el intríngulis sui generis que se presenta mediante un impasse movido por la cegada avaricia a la que Cosa arremete cuando trata de movilizar a Gómez en el cuidado parental y cuyos posibles movimientos sucesorales fascinaron la codicia del Abogado de la familia ¿O fueron Morticia y Miércoles queriendo disponer de la carta magna en un arrebato de celos paladines por dominar los apetitos de una mansión bienhadada?
Lo cierto es que una escandalosa comunicación se debatió entre Gómez y Cosa mientras reñían en el ajedrez con motivo de la aparente e injustificada acuciosidad de la consciencia de Cosa cuando sintió el temblor sobre el parquet fruto de su mismo traqueteó con los dedos y fichas a la ya colmada mesa de insinuaciones:

- Los Addams somos atletas del vértigo y de la apuesta: y el Abogado forma parte de esa desbordante salud que no falta – increpaba, Gómez a los rechinidos de Cosa.
- Tal vez, pero tus negocios se deciden con él, ¿o también con su familia?…las cabras “Aromatizan y podan el jardín” dijiste: y devoraron la colección de espinas de Morticia y mordisquearon a Orquídea Cleopatra la única cuyos afilados corolas acabaron con las musarañas que pasaban la fiebre aftosa a las tragaldabicas tarántulas…Dime: ¿Cuánto costo eso?¿¿Cuánto representa la sorpresa??… ¡¡Mueve!! – balbuceó. 

- ¡Calla y deja que haga la suerte de su familia! – exclamó Gómez.
- ¡Eso! Deja que él se encargue de su familia: no hagas la suerte de ellos cuando vengan por tu dinero…
- Dime, Cosa ¿Qué soluciones traes ahora? – o-o-o
Pues, a todas estas, Cosa, sigiloso, estridente conciliador de conflictos vetustos que estaban por suceder en cualquier vericueto existencial de la mansión entre las que registran: las jaquecas por las ponzoñosas espinas, los cariñosos intentos suicidas entre Pericles y Miércoles, y las recurrentes protestas en las afueras de la mansión cuando los trenes de Gómez tumbaban la pared del frente. De esto era que Cosa replicaba sus parangones y acordes: ¿Sabes cuanto le cuesta “sucesoralmente” a una empresa la participación en las acciones mercantiles de un socio?.
Oscura e ingenua realidad que mastica cualquier socio que desconoce la suerte natural de sus cófrades mientras la rutina sigue aglutinando merecidos beneficios. Y aunque parece injusto:

¿Es la familia de un socio difunto una oportuna parentela laboral dentro de las decisiones de los negocios?

¿Aceptará la familia la compensación por acciones, o querrá permanecer contribuyendo dentro de la empresa?
¿Cómo atribuir un apoyo en caso de fallecimiento de un socio cuya dirección patrimonial dependía de beneficios mutualistas?

¿A quien deberíamos mirar cuando pasan estas cosas?

Ninguna hipoteca salvaguarda lo que se ha tardado en levantar, excepto a sí misma: a su propia experiencia
 
Cosa, desconocía el origen de los temblores. Defería lo que no veía, y se sabía por su insondable candor en las correderas de los pasillos que los beneficios están colmados de grietas: a veces invisibles, a veces con sonajeros de cabras omnívoras que avisan la hulla inflamable de una freidora fugaz: siempre encendida ¿O siempre a la espera para encenderse?


@seguros9

Fabrica arriesgada

Cuando la cosecha produce no sólo para el consumo sino para comercializar, no hay patrón
desentendido de las amenazas sobre la tierra. Nada le hará minimizar cualquier cambio en la logística por siniestros inesperados que malogren la zafra; ni tampoco se le escuchará aquella letanía de pasillo que descascará paciencias: “¿¿Quién pronosticó QUÉ??” 
Típico, que el jefe no hilará hasta llegar a su propia inducción, si no que zanqueará sobre los escritorios que se juegan el pellejo mientras han estado aguantando la respiración. Y él: abanderando a Adonis por su aparente agilidad ¿Agilidad renuente? Los desmanes en la nómina. La palabra que inunda las operaciones con las tres partidas contables “flexibles”: compra/producción de materia prima, distribución y comercialización, que en la práctica justificaría como: “costos variables”
Cualquier retraso es seguido de la llamada adelantada del camión con la acompasada promoción por pronto pago: y nunca, como condición imperfecta a la tradición considera que el universo de acontecimientos repentinos pueden afectar al acreedor, al cliente intermedio, o al cliente final. “Digamos, que los vientos frecuentes de éstas fechas, arrecian más de lo normal”.
Sí el caso es un nuevo virus que se propago, contaminó a los operadores de alimentos, o a los choferes que visitan los almacenes vecinos, el resquemor en las facturas inesperadas serán semejantes al viento, puede o no afectar la cosecha: que no es lo mismo que consumo.
Sí las paredes del deposito de mercancías tiene 10 años construidas, cemento, viga y bloques, son de primera: de primera, no para segundas replicas que atenten contra la facturación del cliente, o los bienes del vecino que sí tampoco tiene seguro de edificación y existencia, la reconstrucción y cumplimiento de compromisos quedan a la deriva de morosa sentencia ¿Cuántos años de esfuerzo mancomunados quedaran a espaldas del menos asegurado?
¡Y esto marcha bien! Porque si al fin y al cabo estamos hablando de negocios, de una fabrica que genera ingresos y que agraciadamente no sólo representan los del dueño, sino que los nexos van y vienen con el volumen que visita los saldos comprometidos de la cadena involucrada que hacen de bisagra por sus ángulos, pero que hace ángulos por pliegues del conjunto. Es decir, estas cosas pasan en zonas arriesgadas, no en nuestra fabrica que siempre ha facturado naturalmente con el único soporte de una garantía del proveedor que surte insumos importados avalados por un ministerio público:Contenedores
  • ¿Cuánto tiempo tardará el cumplimiento de una garantía extranjera?
  • ¿Apelara la fabrica por la intervención del ministerio: el mismo que antes de certificar cualquier importación ya estaba comprometido con cláusulas diplomáticas?
Sin embargo, la Organización Mundial de Comercio siempre apoya la condición de Nación Más Favorecida al comprador que respete los convenios
¿De mercancías sin seguros?: No
¿De compras con impericia?: Tampoco
Y mientras tanto, hay un ínterin valioso, invisible, que va más allá de las sólidas paredes del almacén o de la indiferencia gubernamental, y es la extensión hidráulica que se mueve a reacción de lo que sí es palpable: la confianza cedida a la fabrica que actúa como un engranaje que no sólo espera cumplir a sus propias finanzas, si no que también va por el compromiso ante un consumidor cuya diplomacia siempre le será desconocida.Remolcador
No obstante, la fabrica ya ha manejado situaciones difíciles con valentía, ya es costumbre, tal vez no con la reacción sorpresiva de paraguas propio, pero si con las diversas indemnizaciones de una contabilidad arriesgada.
¡¡Esa, lógicamente, no es la fabrica ideal!!
A

A Superfreakonomics: “En la actividad aseguradora no somos apáticos”

¿Deberían los terroristas suicidas contratar un seguro de vida?
Reconocemos que freakonomics pudiera despertar la necesidad de analizar más allá de lo convencional con sus  axiomas tan maleables como el antojo del plato octogonal en la mesa circular: a mayor cantidad de ángulos, mayor aproximación al contexto que lo sostiene. Observamos también que hay detalles que caminan a tientas más allá de los 4.000.000 de lectores que tuvo la primera edición. Y, estamos viendo cómo
a quienes dedican horas, días y años a fortalecer destinos mediante equilibrios de aceptar condiciones, defenderlas, y negociar justas concesiones, los tientan a caminar por la cuerda floja de la publicidad pasiva. Veamos por qué:
Una cosa es leer un libro económicamente curioso y otra desentendernos del paisaje que nos deja. O lo que podría suceder cuando leemos en Superfreakonomics las posibilidades de adquirir pólizas de vida con un impacto económico-social que contradicen la coherencia cívica de tales productos. Y que no están nada mal sí se entiende que tales menciones son accesorios al libro, ya que, la realidad, la ejecución fehaciente de una póliza de vida, es clara en sus disposiciones pre y post. Leamos el botón:
 “…Lo del seguro de vida es un poco más interesante. Supongamos que es un hombre de veintiséis años casado y con dos hijos pequeños. Probablemente tiene sentido contratar un seguro de vida para que su familia pueda seguir adelante en caso de que muera joven. Pero las compañías de seguros no pagan si el asegurado se suicida. Así pues, no es probable que un padre de familia de veintiséis años que sospeche que algún día puede hacerse estallar malgaste dinero en un seguro de vida”
¡Qué bien que sean friki! ¡Que bien que sean curiosos empedernidos! Sin embargo, lector, chasquea los dedos, las manos, sacude tus pólizas porque lo inteligible del planteamiento deja un vértigo nada risible cuando aceptas el reventón de lo que ha tardado tantas décadas en construir con pulso de orfebre. Digámoslo así:
Ningún asegurador en el mundo va aceptar un riesgo que de antemano tiene certeza de la pérdida, por lo menos en cuanto a la indemnización que los freakonomicos suponen que podrían negociar como equivalente de primas a cambio de unas prestaciones qué “nada le costaría a la aseguradora”. No pueden: ni en materia de administración de riesgos, ni por ley y ni siquiera, equivocadamente queriendo...¿Qué sociedad se prestaría para tales fines? Superfreakonomics...
Más allá de cualquier paradoja en riesgos, y ordenamiento jurídico-civil, la repercusión social de asegurar tienen un sentido y un marco de condiciones definidas. No obstante, hay que seguir revisando las conjeturas económicamente frikis; porque al fin y al cabo la actividad aseguradora también es comercial, y también pudiera percibirse friki, lo que no puede es desenvolverse ni fuera de los canales regulares, ni mucho menos en apoyo de actividades inconcebibles. Entonces, tú, lector, a pesar de eso continua tus emprendimientos arriesgados por muy friki que parezcan; y no des permiso a la flojera de entendimiento, a la silente omisión, y mucho menos a la inercia momentánea de qué, cómo y cuándo debes comenzar a asegurar tu patrimonio.
Gracias a  S. Levitt y S. Dubner por sus útiles reflexiones, y desde Venezuela les acercamos un mensaje: “En la actividad aseguradora, por naturaleza, no podemos ser apáticos”

Sociedad Mediadora: Cuidado diligente del buen padre de familia

¡Nuestra sociedad es mediadora por antonomasia! Y que encontremos la frase “…el cuidado de un diligente padre de familia para prevenir el siniestro” incluida en el Código Civil que alude la acuciosidad para las tareas delegadas, y también, en el antecesor nada discreto como el Código de Comercio que hace de plataforma a la actual nomenclatura legal de seguros describiendo la importancia de la protección patrimonial: como la acción que procura seguridad y bienestar a la sociedad, a la familia, al emprendimiento y organizaciones, instituida a través del cuidado paternal y maternal como modo preciso de garantizarnos la sobrevivencia que puede ser lo menos traumática; y lo más triunfante posible. Y claro, que responsabilizar sin solucionar exclusivamente a mediadores, aseguradoras, a la sociedad, al país, o a quien haya cometido omisión, implica atascarse en pretextos, cuando es menester levantarse y avanzar: ¡Eso es lo socialmente normal!
Sociedad Mediadora
También es normal que los mediadores de seguros aclaren las coberturas para riesgos; pero aclarar por qué deberíamos asegurarnos es mediación alternativa con la que se roza aquello de que también se ejerce como vendedor de asesorías a sabiendas de que la carencia del conocimiento significa la ausencia de beneficios por los que a nadie, repito, a nadie harán descuentos, a la vez que la aseguradora extravía posibilidades para ampliar el alcance de su mercado. Sin embargo, el profesionalismo ha hecho de esto una situación mejorable con efectos multiplicadores cuando advertimos por qué es saludable para la estabilidad financiera de los contratantes, y la garantía de atención a las familias. Muchos lo entienden, otros no, y se le respeta su decisión de que en el futuro y ante cualquier posibilidad tal padre, madre, gerente, patrono, propietario y descendientes tienen por cuenta propia la experiencia y  recursos al mejor costo para cubrir posibilidades simultáneas en caso de requerir:
  1. La red de procura para la selección, ubicación y garantía de repuestos para vehículos o reparaciones de inmuebles.
  2. La atención relevante en la cadena de proveedores de un cliente cuya aseguradora protege por encima de las obligaciones contractuales (soy testigo de esa actitud en pro del asegurado).
  3. Adjudicación de los costos de salud en caso de consultas médicas, exámenes de laboratorio, hospitalización, enfermedades graves, servicios de medicina preventiva, farmacia, apoyo en viajes o permanencias en el extranjero.
  4. Si sucediera una pérdida total no sería problema porque puede fácilmente reponer la edificación, el vehículo, la casa.
  5. Cualquier cumplimiento que derive por afectar bienes (incluyendo daños ocultos), intereses o la salud de terceros, es asumible por el responsable (quien debería ser asegurado).
Obvio, que tal escenario habla de que las aseguradoras estarían dedicadas a cubrir los riesgos de quienes menos lo necesitan (casualmente por experiencia financiera ocurre así): en familias que pudieran asumir sus propios apuros, pero que no dejan de asegurarse por significar innecesaria autoexclusión de beneficios que son para la pluralidad de la población. Y si bien eso podría decirse que es normal, no lo es deducir que los seguros son para un target que maneja las finanzas rimbombantes. No ¡Cada vez hay más conciencia y cultura aseguradora! que por cierto, se opone a la cómoda celeridad que prefiere no abordar la propia evaluación administrativa para hacerse del orden financiero, tanto en las inversiones, como en gastos y costos operativos equilibrados. Muestra de esto es: abundancias que en el flujo de caja habla de las acciones necesarias que debemos considerar para el sostenimiento de tu patrimonio, tanto en protección de riesgos, como de inflación.
Ahora, hay un escenario que nuestra cultura debería considerar con prontitud, y es que los riesgos de la naturaleza, del azar: no ve colores, formas, ubicación; y aunque hacemos un constante trabajo por clasificarlos y administrarlos, incluyendo los de carácter civil, de vida en sociedad, para salvaguardarnos ante cualquier eventualidad, debemos demostrar que administrar los costos de tales riesgos es muy remoto para una organización distinta al de las aseguradoras. De allí a que, el mejor justiprecio para administrar riesgos lo conseguimos a través del mecanismo que por excelencia y experiencia los atiende: la mediación de seguros
Por hoy, me queda felicitar tanto a madres como padres por su loable labor; y te invito una vez más a unirte a @seguros9 para apoyarte en tu prosperidad, y compartir en la satisfacción de que nuestros proveedores y servicios funcionan, además de la gama de los beneficios de estar en la red social de @twitter.

9 cláusulas útiles sobre tus pólizas patrimoniales, embarcaciones, fidelidad y vida

De revisar a través del blog algunas disposiciones para atender la protección patrimonial, planteo abordar 9 cláusulas cuyo alcance debemos figurarnos hasta el momento en el que debemos presentar los recaudos para acceder la compensación por pérdidas (indemnización), cuándo es menester la tácita legalidad del riesgo y las condiciones del acontecimiento desconocido. Leamos:Imagen
En el caso de seguros de Patrimonios:
  1. LA COMPAÑÍA se reserva el derecho a reemplazar, reponer o reparar los bienes asegurados en lugar de la indemnización en efectivo.
  2. Si al momento de ocurrir un siniestro cubierto por ésta póliza se encontrare vigente cualquier otro seguro sobre los mismos bienes, suscrito por el Asegurado o por cualesquiera otras personas, aplicará que […cada una de las aseguradoras pagará hasta el valor del daño sufrido y en las proporciones contratadas…] Queda expresamente entendido y convenido que esta póliza no cubrirá la insolvencia o el incumplimiento de cualquier otro asegurador.
  3. Las indemnizaciones que se paguen por conceptos de los siniestros cubiertos por la presente póliza no disminuirán la suma asegurada establecida en las Condiciones Especiales.
  4. La COMPAÑÍA cubre únicamente los bienes inmuebles y muebles que se especifican en la póliza.
  5. La indemnización en existencias y suministros se determinará así: por el valor de dichos bienes al momento del siniestro, sin comprender ganancia alguna.
Para pólizas de embarcaciones:
  1. Responsabilidad civil ante terceros: El asegurador podrá asumir la defensa del Asegurado en cualquier procedimiento judicial que se derive de un siniestro amparado por esta póliza. Los gastos de constitución de fianzas judiciales exigidas al asegurado para garantizar las resultas civiles del proceso judicial, serán abonadas por el Asegurador, pero ésta no está en la obligación de otorgar las fianzas.
Para pólizas de fidelidad de empleados:
  1. Pérdida dentro del local del Asegurado: Sujeto al pago de la prima al momento de su exigibilidad, El Asegurador conviene en indemnizar a El Asegurado o El Beneficiario por toda pérdida de dinero y valores de propiedad del El Asegurado, como consecuencia de robo, asalto o atraco, o por sustracción dolosa de las mismas sacándolas del local o por cualquier intento de cometer dichos actos.
 Y en pólizas de VIDA:
  1. Cuando a consecuencia de indicación inexacta de la edad se pagare una prima menor de la que correspondería por la edad real, la obligación de El Asegurador se reducirá en la proporción que exista entre la prima estipulada y la prima de tarifa para la edad real en la fecha de celebración del contrato.
  2. Si a consecuencia de la inexacta indicación de la edad, se estuviera pagando una prima más elevada que la correspondiente a la edad real, El Asegurador estará obligado a reembolsar el exceso de las primas percibidas, sin intereses. Las primas ulteriores deberán reducirse de acuerdo con esta edad.
De estas pautas reconocemos las bondades para fortalecer tu patrimonio; y obviamente, debemos prever la situación contractual respecto a que las aseguradoras (y para ti también es así) equivale a administrar tus riesgos, pasando de un estado vulnerable, al de generarse una realidad con condiciones favorables para compensar posibles fatalidades que afecten tu solvencia financiera ¿Cómo es eso?Imagen
No existen pólizas que cubran todos los riesgos posibles bajo cualquier circunstancia arbitraria: las pólizas están facultadas para cubrir los accidentes que pueden sobrevenir bajo amplias condiciones y que a la vez pudieran evitarse (sin omitir los que son inevitables o de consecuencias delictivas) favoreciendo a los asegurados, pero sin restarle la posibilidad del compromiso. De lo contrario, los contratos de seguros no calificarían como instrumentos garantes del orden civil y comercial entre ciudadanos, emprendedores y empresas que precisan las futuras compensaciones, responsabilidades y beneficios, mediante el pago y aceptación de prima entre asegurado y aseguradora.
Entonces, decimos que las pólizas de seguros crean entornos cada vez más protegidos a través de las disposiciones que deberían cumplirse con o sin contratos, toda vez que esto se hace evidente en organizaciones cuyas normas de seguridad, manuales de procedimientos, ó la básica prevención aplicada a cualquier inversión patrimonial coincide con (o, procura) las condiciones favorables que nos facilitan los contratos de seguros; quedando así bajo la responsabilidad del asegurado ocuparse, únicamente, del propio crecimiento financiero mientras traslada sus riesgos a la aseguradora.
Recomiendo ampliar detalles de contratos con tu asesor; o, a través de nuestro contacto y @seguros9 dónde estoy a tu disposición para apoyar tu gestión aseguradora.

Orientación para caminos seguros

¿Situación o azar?
La búsqueda correcta para avanzar por la ruta más favorables a nuestro emprendimiento, dependerá de los criterios que utilicemos: bien Brujula_1024 sea que actuemos con velocidad en momentos de premura, con precaución aunque en apariencia física no se amerite, o con acciones que aprueben la recuperación inmediata; y que a efectos de la protección patrimonial nos es menester determinar ¿cuál es el modo que procura resultados positivos a pesar de la omnipresencia de riesgos naturales? O cómo saber ¿Hasta dónde le interesa a la Naturaleza la ocurrencia de un acontecimiento? La probabilidad más cercana al resultado próspero confiesa que le es indiferente, que bien puede estar a favor, como también en contra; que puedes correr riesgos desamparado y nada sucederá, como también es posible que el azar actué sin remedio.
A favor de los destinos posibles y predecibles debemos adjudicarnos la realidad si queremos orientar nuestra dirección ¡Y justo a tiempo! Porque ese mismo resultado que le ratifica características ambivalentes, con posibilidad de futuro, de incertidumbre que amenaza tu patrimonio, también lo obliga a pasarlo por el cedazo lógico que mejor administra la decisión correcta: ¡Tu póliza de seguros! Mientras que, considerar decisiones contradictorias implica asumir la opción de atribuirle a la propia capacidad de respuesta bondades aventuradas en detrimento de obras que solicitan inversiones certeras. O lo que sería igual, infravalorar los avatares del azar que aparecen con ventajas y desventajas que no podemos ocultar con esperanzas estrechamente favorables, aunque sí podemos asignarle balances beneficiosos que optimizan la realidad a condiciones capitalmente positivas cuando sorteamos la influencia global de la naturaleza activa, indiferente.
Ahora ¿qué pasa si no hay orientación y se yerra, o la hay pero es errada, o la carencia de orientación acierta por favores del azar; o sencillamente, esa propia capacidad de respuesta subestima la naturaleza de los riesgos? ¿Y si la orientación acierta pero resulta que se consume los recursos otorgados por la acción imposible de predecir? Los mecanismos que cuantifican el valor de la selección, como también RUTAla omisión y el error, nos leen las tablas que reglamentan la presencia de esta cúpula transparente que no podemos azuzar o frenar a capricho, porque sencillamente, solo podemos aceptar la concesión de administrarla lo más cercano a los posibles resultados que tienen acceso al tamiz creado, con la condición de que los avatares afortunados o no, sean siempre ajenos a la voluntad predecible del emprendedor asegurado.
A todas estas: ¡Avanzar es predecible! (lo contrario, también), mientras que la acción precisa es salir del asombro arrobado que no define la protección patrimonial contra cargas desfavorables de eventos que desbordan las posibilidades de recuperación, y cuyo rigor asegurador ya conoce los riesgos más factibles e inoportunos a cualquier gestión económica. Seguiremos los caminos menos tortuosos porque sabemos que la inclinación exagerada de optimismo puede distorsionar tu causa de prosperidad; y nos esforzaremos en amoldar la mayor cantidad de riesgos dentro de seguros que gestionan el rumbo menos fatalista posible, más allegado al optimismo y prudentemente soportable a la realidad.
Contento de comunicarnos contigo, de construir en conjunto rutas que protejan tu patrimonio y progresan al compás de los medios que compartimos en segurosypatrimonios.com reitero mi invitación a que nos hagas saber tus impresiones y requerimientos por @seguros9
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