Protección versus Inversión


“NO PODEMOS PERMITIRNOS VIVIR SIN ESTAR PROTEGIDOS DE MANERA ADECUADA.”

George S. Glason

El Bank of America la banca comercial más grande de los Estados Unidos en cuanto a depósitos, y la más grande del mundo en su categoría, en uno de sus folletos, elaborado por Merrill Lynch una de sus filiales, para sus clientes llamado “Como Invertir” el cual responde a preguntas elementales o complejas sobre inversión, como parte esencial de su trabajo, consideran que todo el que pueda permitírselo debería invertir, pero recomiendan que la persona se haga tres preguntas fundamentales:
1. ¿Puedo hacer frente desahogadamente a mis gastos corrientes, de alimentación, vestido y vivienda?
2. ¿Estoy suficientemente asegurado para proteger a mi familia? 3. ¿Dispongo de recursos suficientes para cualquier contingencia que pudiese sobrevenir (enfermedades, accidentes graves y otros )? Si puede responder afirmativamente a las tres preguntas, es el momento de pensar seriamente en invertir su dinero sobrante. Se trata, por supuesto, de preguntas difíciles de responder, pues no hay ninguna fórmula matemática que determine cuánto es suficiente para una necesidad determinada. Lo que a uno le parece adecuado, apenas es mucho para otro.
Analicemos, por ejemplo, el instrumento creado por la sociedad llamado seguro de vida, mediante el cual se reparte entre un número de personas el desastre económico producido por una pérdida individual, para que esa pérdida incida en una proporción relativamente menor sobre cada uno de los componentes de un grupo de individuos. El seguro de vida garantiza una indemnización que viene a compensar la falta de continuidad de ingresos que significa la cesación de la vida.
Necesita saber si su seguro de vida es suficiente para las necesidades particulares de su familia. Existen distintas clases de seguros de vida. Todas ellas ofrecen una forma de protección, núcleo fundamental del seguro de vida: el pago de un capital o renta a los beneficiarios en caso de fallecimiento del asegurado, ya sea por enfermedad o accidente. El seguro de vida es el único que proporciona esta protección y nada más. El capital pagado por el seguro de vida no paga impuestos sobre sucesiones, está fuera del computo de la herencia, es un dinero que va líquido a los beneficiarios. Cuando el tomador del seguro hubiese designado como beneficiario a su cónyuge o a sus descendientes, el derecho de los beneficiarios o del tomador, no pueden ser embargados o incluidos en la quiebra o en la cesión de bienes del tomador, quedando a salvo los derechos de prenda eventualmente constituidos.
Las Primas a depositar en los distintos planes de seguro de vida varían según la condición e importancia de los beneficios que ofrecen.
La mayor parte de los seguros de vida son en sí mismos una forma de inversión de carácter muy conservador. A petición del tomador de la póliza la empresa de seguros deberá otorgar valores de rescate o transformar en un seguro saldado (seguir asegurado de por vida pero por un monto menor) o seguro prorrogado (seguir asegurado por el mismo monto pero por un período de tiempo determinado) desde luego siempre que existan valores de rescate.
Uno de los consejos que estos asesores de inversión dan es que considere que cantidad de dinero o de efectos públicos fácilmente negociables, habrá de tener disponible para poder hacer frente a gastos imprevistos. Si tiene una buena póliza de accidentes o salud que cubra los gastos de hospitalización, cirugía y honorarios médicos entre otros, es evidente que su reserva en efectivo no ha de ser tan importante como si no disfrutase de esta protección. Pues para nadie es un secreto que los costos médicos son muy altos y muchas complicaciones de salud de una persona o un familiar cercano a destruido todo su patrimonio. Enfermedades llamadas graves, críticas o ruinosas tales como : cáncer, infarto al miocardio, derrame cerebral, insuficiencia renal, transplante de órgano vital (corazón, pulmón, páncreas, hígado y médula ósea), parálisis, esclerosis múltiple y quemaduras graves han llevado a personas a vender sus automóviles, viviendas y muchas cosas más. En algunas personas a medida que sus hijos vayan independizándose, es probable que los gastos familiares disminuyan considerablemente y se atrevan a invertir en cualquier instrumento financiero o de cualquier otra índole, pero hasta que ese momento llegue querrá asegurar su alimentación, vivienda, vestido, educación, vacaciones y salud.
Si sus ingresos actuales le permiten vivir con cierta comodidad, asegurarse suficiente y correctamente, entonces es el momento de pensar seriamente en invertir su dinero sobrante.


Fuente: www.macroeconomia.com

¿Quién tiene que pagar la indemnización si el empleado se accidenta camino al trabajo?

Uno de los temas que más discusiones generará en el debate de una futura Ley de Riesgos es la de los accidentes in itinere, ya que el empleador no puede preverlos. El rol de la ANSES y de las aseguradoras. ¿Qué opinan los asesores de empresas?

Por Sebastian Albornos
En la actualidad, el régimen de cobertura de siniestros, que establece la Ley de Riesgos de Trabajo (LRT), constituye una de las preocupaciones más importantes de los hombres de negocios.

Sucede que contratar un seguro no basta dado que, en más de una ocasión, el monto de la reparación que deben afrontar las compañías termina excediendo el importe asegurado.

Así las cosas, a esto se suma que, desde el año 2004, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha emitido diversos fallos que hirieron de muerte a dicha normativa.

Éste es el caso de las causas Castillo -que habilitó la competencia de la justicia provincial-, Aquino -donde otorgó a los trabajadores la acción civil en forma acumulativa-, Llosco -en que confirmó la posibilidad de la acción civil adicionalmente a la percepción por Ley de Riesgos del Trabajo- y Milone -que declaró inconstitucional el pago de indemnizaciones mediante renta periódica.

En este contexto, otro punto que resulta ser un detonante de numerosos litigios es el vinculado con los accidentes camino a la casa o al trabajo, también conocidos como "in itinere", que padecen los dependientes.

A modo de ejemplo, se pueden mencionar la colisión de vehículos, las caídas en la calle que provoquen esguinces o fracturas o los robos con lesiones en la vía pública. Según Héctor Alejandro García, socio del estudio García, Pérez Boiani & Asociados, este hecho representa casi un 30% de la siniestralidad laboral en Argentina.

Por ese motivo, indicó que "es muy distorsivo sostenerlo dentro del subsistema de riesgos del trabajo cuando tienen un origen que no se vincula directamente con el mismo".

Si bien nadie duda de que el empleado debe ser indemnizado por completo para lograr la mejor recuperación posible y, en caso de no lograrlo, obtener un ingreso que le permita subsistir decorosamente, la discusión en este punto radica en quién debe hacerse cargo de esa reparación.

iProfesional.com consultó a varios especialistas sobre este tema, quienes consideraron que lo mejor sería que el Estado, a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), sea el que afronte estas contingencias a través de una asignación determinada. En este escenario, la polémica ya está instalada.

El peor de los accidentes Juan Manuel Minghini, socio del estudio Minghini, Alegría & Asociados, sostuvo que "el peor de los accidentes es el in itinere pues el empleador, aún adoptando el más absoluto cumplimiento de las normas laborales y de seguridad e higiene, no puede preverlo ni determinar la contingencia".

Partiendo de este análisis, para el mencionado especialista "resulta ajustado a derecho que el empleador quede totalmente eximido de responsabilidad y obligación a pago alguno".

El punto es que las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) pretenden limitar su responsabilidad al señalar que este tipo de contingencias resultan sumamente difíciles de previsionar, a fin de establecer una prima de seguro ajustada al nivel de riesgo.

Por otro lado, las empresas sostienen que de nada serviría la contratación de un seguro que no cubra la totalidad de las contingencias derivadas del empleo, ya que mediante dicha contratación se persigue -en última instancia- la determinación de costos y proyección de negocios a través de la minimización de riesgos.

Cuando se trata de un accidente in itinere no existe factor de atribución de responsabilidad con fundamento en el derecho común, si en el hecho no intervino ninguna cosa cuya propiedad o guarda corresponda a la empleadora, ni se le imputó culpa o dolo de su parte, ni incumplió alguna obligación concreta derivada del deber genérico de seguridad.

La Justicia mantiene una posición predominante en limitar la responsabilidad únicamente a las compañías de ART en estos casos, sin habilitar la vía de responsabilidad al empleador, destacaron los expertos.

En este punto, Juan Manuel Lorenzo, abogado del estudio Salvat, Etala & Saravi, consideró que llegar a un acuerdo entre las partes "no es una cuestión sencilla ni pacífica" y advirtió que generará discusiones en las nuevas negociaciones tendientes a lograr la sanción de una nueva ley de riesgos que permita superar los inconvenientes que las sanciones de inconstitucionalidad de la norma vienen produciendo.

Quién debe pagar Para Ignacio Funes de Rioja, socio del estudio Funes de Rioja & Asociados, esta situación "tendría que formar parte de la seguridad social, puesta en cabeza del empleador. Hay temas que se pueden resolver o mejorar sin dejar desamparado al empleado".

Luego remarcó que "el empresario no tiene la culpa si algo ocurre en el trayecto del trabajador a la empresa a su casa o viceversa".

Además, instó a lograr un sistema más equitativo, en el que se distribuya en forma más pareja la responsabilidad, donde los empleadores no tengan una carga tan pesada, siempre protegiendo a los trabajadores e instó a pensar institutos suplementarios.

En tanto, Esteban Carcavallo, socio del estudio Severgnini Robiola Grinberg & Larrechea, consideró que los accidentes in itinere "debe legislarse en un sentido muy restrictivo".

Además, enfatizó que los proyectos presentados en el Congreso en los últimos tiempos, difundidos por este medio, si bien contemplan distintas alternativas como los supuestos de desvíos del trayecto domicilio-trabajo, mantienen la cobertura a cargo del empleador.

También remarcó que -aún mediando un criterio restrictivo-, las defectuosas condiciones bajo las que se brinda el servicio de transporte público y la inseguridad vial llevan al empleador -y por carácter transitivo a su asegurador - a asumir contingencias desmedidas, a lo que se suma el fenómeno delictivo.

Desde el punto de vista de Juan Manuel Minghini, "el Estado debería ampliar los topes fijados para las coberturas y prestaciones que se le deban prestar al trabajador, cuando el accidente se produzca desde o hacia el trayecto que recorre el empleado desde su lugar de trabajo hasta su domicilio".

Finalmente, para Héctor García, "la ANSES debería afrontar esta contingencia como si fuera una asignación social, como ocurre con la maternidad".

"Hacer recaer esta situación en las espaldas del empleador o de la ART es desalentador para la generación de empleo y el combate del trabajo clandestino, por estrictas razones de costo laboral nominal", concluyó.

Accidentes laborales

La LRT considera accidente de trabajo a todo acontecimiento súbito y violento ocurrido por el hecho o en ocasión del trabajo, o en el trayecto entre el domicilio del trabajador y el lugar de trabajo, siempre y cuando el damnificado no hubiere interrumpido o alterado dicho trayecto por causas ajenas a sus labores.

Si bien jurídicamente el empleador es responsable último ante siniestros ocurridos en estas circunstancias, lo cierto es que la LRT establece que en función del contrato de seguro que vincula a cada empleador con su ART, ésta es quien debe otorgar al trabajador accidentado las prestaciones dinerarias y, eventualmente, el pago de indemnizaciones si ello resultara procedente.

El diseño de la norma pone en cabeza del dependiente, a los fines de excepcionar los casos en que el trabajador altera su trayecto original, declarar por escrito ante la compañía que el trayecto se modifica por razones de:

Estudio. Concurrencia a otro empleo. Atención de familiar directo enfermo y no conviviente.

Para continuar cubierto, el dependiente deberá presentar el certificado pertinente. Además, la norma lo obliga a poner en conocimiento de la empresa cualquier modificación relacionada con el camino habitual utilizado para arribar a su lugar de prestación de tareas o desde éste a su domicilio, incluyendo dicha carga la de notificar cualquier modificación aún cuando fuere transitoria, del domicilio del dependiente.
Fuente: iprofesional.com

Los seguros nacieron en el mar


El experto Igal Rubinstein explica el origen de la indemnización, en las civilizaciones antiguas; la primera póliza de seguro marítimo data del 23 de octubre de 1347 y se tramitó en Italia.


CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — El fin de semana pasado tuve una comida familiar y, después de comer, salieron los típicos temas de sobremesa. Comentando sobre la situación actual de la Unión Europea y de los problemas económicos que atraviesan algunos de sus miembros, mi abuela hizo un comentario que se me quedó grabado: "No hay nada mejor que conocer la historia del tema sobre el cual hablas".
Mi experiencia dominical me dio la idea de aprovechar esta columna para repasar la historia de los seguros, la cual es muy rica e interesante y poca gente conoce.
Podemos considerar como prehistoria de los seguros algunos acuerdos de prevención que se realizaban en lugares como India, Egipto, Grecia y Roma, sobre probables riesgos marítimos que pudiesen ocurrir cuando los comerciantes viajaban.
Todavía en esa época, en la antigua Grecia, encontramos que en las Leyes de Rodas, que fueron la base del Derecho Mercantil de Atenas, se habla de "las obligaciones de los cargadores de contribuir a la indemnización de los graves daños causados en perjuicio común en caso de tempestad o rescate de buque apresado por enemigos o  piratas".
En el México antiguo existieron ciertas situaciones que se asemejaban a los seguros actuales, ya que entre los mayas y los chichimecas se hablaba de indemnizaciones y de pagos de deudas. En su ‘Historia de los Chichimecas', Bernardo de Alva relata que el Rey de Texcoco, Nezahualcóyotl, buscaba que los familiares de los guerreros que morían tuvieran un socorro.
El seguro, como lo conocemos actualmente, nació en la actividad marítima. La primera póliza de seguro marítimo data del 23 de octubre de 1347 y se tramitó en Italia.
También en nuestro país, los primeros seguros nacieron en el mar. En 1789 se constituyó, en el puerto de Veracruz, la Compañía de Seguros Marítimos de Nueva España, para cubrir los riesgos de todos los tripulantes que emprendían la ruta conocida como la ‘Carrera de las Indias'.
Los seguros financieros, que aseguran pérdidas monetarias, tienen su origen en Inglaterra. Después de un potente incendio registrado en 1710 -que consumió cerca de 13,200 casas, 89 iglesias y la catedral de Saint Paul- fue fundada la Fire Office para ayudar a las víctimas.
Fue hasta 1808 que se fundó, en Brasil, la primera compañía de seguros, la de Boa Fé, que se originó por la apertura de los puertos al comercio internacional.
Finalmente, los antecedentes más formales de la historia moderna del seguro en México se remontan a 1870, año en que se reguló el contrato del seguro en el Código Civil.
*El autor es director general de Seguros S. Licenciado en Mercadotecnia por el Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe.

El accidente más caro del mundo


El choque en cadena de Ferraris, Mercedes y un Lamborghini en una autovía japonesa causa daños por tres millones de euros.


Tokio, Agencias 
Será difícil encontrar una colisión entre automóviles más cara para las aseguradoras. Nada menos que 2,8 millones de euros. La causa: el choque de 14 vehículos, 12 de ellos de lujo -Ferraris, Lamborghinis, Mercedes- el domingo en una autovía japonesa. Los otros dos coches implicados eran Toyotas convencionales. 

El choque en cadena se produjo en la prefectura japonesa de Yamaguchi e involucró a ocho vehículos de la marca Ferrari, tres Mercedes y un Lamborghini. Un total de diez personas -cinco hombres y cinco mujeres- resultaron heridas, ninguna de carácter grave, y fueron trasladadas a hospitales de la zona, según informó el diario «Yomiuri Shimbun» en su edición digital, citando fuentes policiales. Al parecer la lluvia y el exceso de velocidad agravaron la magnitud de la colisión. 

El accidente ocurrió sobre las 10.15 horas en la autopista Chugoku, cuando, al parecer, el conductor de un Ferrari perdió el control de su vehículo y se estrelló contra la mediana. Los demás coches, que circulaban en caravana a velocidades entre 140 y 160 kilómetros por hora, aunque el tramo estaba señalizado a 80, no pudieron evitar el choque, acaecido en un tramo en curva hacia la izquierda. «Nunca había visto algo así», declaró el policía encargado de la seguridad de la autopista. «Los Ferraris se ven en muy escasas ocasiones y, desde luego, nunca en un número tan grande». 

Según el diario japonés, aunque al principio se especuló con la posibilidad de que los coches estuvieran disputando una carrera ilegal, la hipótesis más plausible es que los deportivos se dirigieran a una reunión de «supercoches» celebrada el domingo en Hiroshima, 130 kilómetros al oeste del lugar del accidente. 

Según un desglose divulgado por el citado diario, el precio de alguno de los vehículos accidentados es el siguiente: Nissan Skyline GT-R (150.000 euros), Ferrari F430 (170.000 euros), Ferrari 360 Modena (185.000 euros), Ferrari F355 (165.000 euros), Lamborghini Diablo (180.000 euros). Afortunadamente para las aseguradores, en el accidente también está implicado un Toyota Prius, cuyo coste es de «sólo» 25.000 euros.

Fuente: www.lne.es

Diez preguntas claves sobre seguro de hogar

Al tomar este amparo protege su vivienda de fenómenos naturales y accidentes que pueden afectar lo que tanto trabajo y dinero le ha costado conseguir.
Con el seguro de hogar también quedan protegidos sus muebles, joyas, electrodomésticos y otros objetos de valor de su casa, contra hurto, inundación y saltos en el fluido eléctrico.
Las siguientes son diez preguntas frecuentes sobre los amparos que cobija este tipo de póliza, según un documento de Fasecolda (entidad que agremia a las aseguradoras del país).
  1. ¿Qué cubre la protección por incendio y/o rayo?
    En este caso la póliza responde por los daños que resulten por la ocurrencia de un incendio dentro de la vivienda o la caída de un rayo en la misma.
  2. ¿Qué sucede en caso de terremoto?La aseguradora cubrirá los daños que resulten en la vivienda y/o sus contenidos, por causa de un terremoto, temblor o erupción volcánica.
  3. ¿Qué cubre la protección por hurto?Brinda al asegurado un amparo frente a las pérdidas ocasionadas por robos en el hogar.
  4. ¿Qué sucede si hay una explosión?
    Es una cobertura que lo protege de los daños que resulten en la vivienda y/o sus contenidos, por causa de una explosión que ocurra dentro de la vivienda. Ejemplo: el calentador, olla a presión, sistemas de gas, entre otros.
  5. ¿Qué ocurre si cae granizo, hay anegación o daños por agua?Responde por las reparaciones que haya que hacer en su hogar y/o sus contenidos, por causa de eventos de granizo, lluvias y accidentes en las tuberías localizadas en el interior.
  6. ¿Cubre vientos fuertes?Sí, por esta protección su aseguradora correrá con los gastos de reparación por los daños en la vivienda y/o sus contenidos debido a ese fenómeno natural. Es una cobertura importante en la costa y en época de vientos fuertes en el país.
  7. ¿Responde por actos de autoridad?El seguro de hogar cubre los daños ocasionados por actos de autoridad competente, con el propósito de prevenir la extensión o propagación de un siniestro dado.
  8. ¿Brinda protección en caso de terrorismo?También ampara los daños ocasionados por actos mal intencionados de terceros o por huelga, motín, asonada y conmoción civil.
  9. ¿Qué es la protección por responsabilidad civil?Es cuando la aseguradora responde por los daños ocasionados por el núcleo familiar, encargados, empleada doméstica (depende de la póliza) y mascota. También los daños causados a bienes de terceros o a terceras personas.
  10. ¿Cubre gastos de alojamiento?Si la vivienda resulta afectada por un siniestro amparado, cubre el canon de arrendamiento en que incurra el asegurado cuando tenga que salir temporalmente de ella.
Otros beneficios de esta póliza
Pérdida de ingreso por arrendamiento: Cubre al asegurado suyo ingreso es el arrendamiento de un inmueble a seguir recibiéndolo, si el inmueble resulta afectado por un siniestro y el arrendador no puede seguir más allí.
Equipo eléctrico y/o electrónico: Se constituye en una protección importante, dado que protege de daños en sus equipos eléctricos y/o electrónicos por altas o bajas en el suministro de electricidad, cortos circuitos, ente otros.
Caída de aeronaves o sus partes: Es una cobertura dirigida, en especial, a la población que vive en zonas aledañas a los aeropuertos. Cubre al asegurado por daños en su vivienda y contenidos por daños ocasionados por caída de una aeronave.
Impacto de vehículos terrestres: Si vive en una vía de gran afluencia de vehículos esta cobertura lo ampara de los daños que se ocasionen en su vivienda por el impacto de vehículos diferentes al del núcleo familiar.
Humo: Cubre los daños por humo por incidentes en el hogar.
Gastos médicos por accidentes a empleados domésticos: Cubre los costos médicos (hasta la suma asegurada) para accidentes en el servicio doméstico, sin embargo no reemplaza lo dispuesto por la ley de Riesgos Profesionales.

Fuente:portafolio.com.co

El rol de las pólizas en la gestión de un negocio



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(Isabel Idarraga-Opinión ACN).- Un grupo de curiosos se agolpa frente a los restos de lo que hasta anoche era el mejor restaurant de la ciudad, el cual fue devorado por un incendio. Los trabajadores del local, amigos y relacionados se preguntan cuánto costará su reconstrucción. Alguien indica que el seguro pagará una indemnización a lo que otra persona replica que los accionistas requerirán de fondos, propios o de terceros, porque no adquirieron pólizas  de seguro pensando que nada malo les ocurriría.

Nuestros bienes están expuestos continuamente a situaciones que pueden afectar su desempeño. Acciones de la naturaleza como terremotos y lluvias torrenciales, actuaciones de terceros como el vandalismo y el robo, perturban su buen funcionamiento e incluso pueden ocasionar la pérdida total de su operatividad. Las pólizas surgieron ante la necesidad de proteger el valor de nuestros bienes ante  posibles daños.

En general, todos los bienes son asegurables en cuanto existan y tengan un valor. En el caso del restaurante incendiado, sus accionistas pudieron haber asegurado los equipos, mobiliario y edificación ante riesgos de hechos como el sucedido.  Mediante el pago de una prima a una empresa aseguradora reconocida hubieran adquirido el derecho a una compensación por los perjuicios sufridos a causa de este incidente que ocurrió en el  momento menos esperado.

Hay varios tipos de pólizas, en función de lo que se quiere proteger. Las compañías aseguradoras están innovando constantemente para responder a las necesidades del mercado. Las hay de seguros marítimos, transporte, vida, salud, incendio y otras eventualidades como terremotos, inundaciones y vandalismo, automóvil, lucro cesante, robo y asalto, fidelidad de empleados y responsabilidad civil, entre otros.  Incluso,  existen pólizas de vida y patrimonio.

Los emprendedores comprometidos con sus organizaciones incluyen dentro de su estructura de costos los importes correspondientes a la adquisición de las distintas pólizas de seguro para cubrir el valor de los bienes que conforman sus negocios. Los pagos de las primas garantizan la protección de su inversión en el caso de que sufra daños que alteren su funcionamiento, parcial o total. Es más fácil seguir adelante cuando se recibe un pago que permita reparar o reponer los equipos averiados.

Es importante hacer énfasis en la conveniencia de que los emprendedores conozcan cómo funcionan las pólizas de seguros. Es imprescindible que busquen una buena asesoría para adquirir  la protección suficiente para salvaguardar el valor de sus bienes con pólizas emitidas por empresas aseguradoras solventes. Aún cuando no sean expertos en la materia, los dueños de negocios son responsables de la protección de su patrimonio.

Fuente:acn.com.ve

Plantas industriales: cómo asegurarlas.


Para proteger su planta y su mercadería, el industrial recurre a distintos seguros. Sin embargo, la demanda se concentra cada vez más en la cobertura de Todo Riesgo Operativo que ya casi desplaza a la tradicional de Incendio.

Asimismo, el incremento de la litigiosidad impulsa a las pólizas de Responsabilidad Civil (RC) De este modo, el fabricante se protege desde la contaminación súbita y accidental hasta de los daños que un producto puede ocasionarle al consumidor o usuario. “Interpretamos que la mejor manera de relacionarse a largo plazo con un cliente es brindando protección al negocio. Ante una fatalidad se paga el siniestro. Pero pueden quedar también involucradas otras cuestiones, como la marca”, reconoce Estanislao Mora, suscripto Senior de Chubb Argentina.

Ante esa posibilidad, los industriales le dan ahora más importancia a las pólizas contra terceros que a las patrimoniales. No existe ningún tipo de seguro obligatorio para este sector. Por otra parte, nadie puede obligarte a resguardar tus activos”, agrega Carlos Facal, director Académico del Posgrado en Seguros de la USAL. Pero la necesidad manda. Y, hoy por hoy, la industria está acechada por múltiples peligros.

Sin duda, la cobertura de Incendio es un clásico. Nacido originalmente con la catástrofe de 1666, en Londres, algunas organizaciones pequeñas y medianas siguen contratándolo pues su exposición al riesgo es baja. Además, es un buen paraguas" para una amplia gama de contingencias (fuego, rayo, explosión, entre otros). “No obstante ello, la cobertura de Todo Riesgo Operativo (TRO) lo reemplaza cada vez más”, advierte Tomás Sinclair, presidente de Gamasi, asesores de seguros. Por eso, ocho de cada 10 clientes -sin importa su tamaño- prefieren TRO a Incendio, según los expertos.

Todo Riesgo
Además, la póliza de Todo Riesgo se la puede ampliar de acuerdo a las necesidades de cada uno. Por ejemplo, se lo puede extender a lucro cesante, proveedores, rotura de maquinarias o consumidor final. Esta situación se da porque abarca cualquier daño súbito salvo los expresamente excluidos en el contrato.

Existe como una regla tácita: a partir de los $ 10 millones, se justifica tomar una póliza de Todo Riesgo Operativo”, indica Marc Herzfeld, director Ejecutivo de Alea broker de seguros. Cabe recordar que esta cobertura se creó allá por los años ‘90 en Gran Bretaña. “En la Argentina, se la comenzó a utilizar a mediados de esa década. Pero, cobra ímpetu pasado el 2000”, subraya Silvina Carrizo, subgerente adjunto de El Comercio Seguros.

Según los analistas, otro de los atractivos de esta cobertura es abaratar costos. “Desde mi punto de vista, lo más positivo de esta cobertura no pasa por el precio sino porque se cuenta con un solo vencimiento y momento de renovación”, marca, no obstante, Mora.

Por otra parte, el aumento de los robos y de las exigencias del público lleva a una demanda sostenida de póliza de transporte. “Hoy por hoy, no falta nunca esta póliza porque los productos deben llegar al cliente en buen estado. Es bien sabido que la cadena de valor termina en el consumidor final”, puntualiza Hernán Cantillo Perdomo, profesor de Administración del Riesgo y Control de Pérdidas en la especialización de seguros de la USAL.

Ante ese panorama, una cantidad cada vez mayor de industrias complementa la cobertura de TRO con una de RC. “La Responsabilidad Civil cobró fuerza cuando muchas fábricas argentinas salieron a exportar. La tomaron para poder ingresar sus productos a otros mercados. Asimismo, las firmas internacionales visitaron a sus clientes locales y le exigieron esa póliza”, comenta Cantillo Perdomo.

Responsabilidad Civil
No se puede dejar de lado que el ejercicio de la actividad de una planta fabril o su mercadería puede producir accidentes a terceros. “En los últimos años, el crecimiento de la litigiosidad influyó en la demanda de esas coberturas”, destaca Juan Segundo Herran Marco, gerente de Siniestros-Seguros Generales de Mapfre.

Por ese motivo, nueve de cada 10 fábricas están protegidas por una cobertura de RC. Incluso, los seguros Integrales de Comercio cuentan con una Responsabilidad Civil limitada. Es importante recordar que tal decisión se basa en lo fijado en los artículos 1.902 y 1.903 del Código Civil. Ellos determinan que aquel que por su accionar culposo o negligente ocasione un daño a otro, es responsable de repararlo. También deberá afrontar los inconvenientes producidos a terceros para los productos que haya diseñado, manufacturado, construido, instalado, vendido, tratado o reparado.

Ahora, los empresarios del país se dan cuenta que no basta con resguardar la propiedad sino también los peligros propios de su industria y mercadería”, enfatiza el profesor de la USAL.
Debido a ello, en los últimos tiempos, existe un creciente interés por las coberturas de RC de producto. “Estas pólizas poseen una exposición al riesgo mayor porque acompañan un bien desde que lo producen hasta que lo compran”, marca Herran Marco.

En general, la cobertura de Responsabilidad Civil se negocia de modo conjunto con una de TRO. Su costo ronda entre 10% y 30% de total de Todo Riesgo Operativo. Este porcentaje puede incrementarse alrededor de 10% para la RC de productos. Además, varía si el artículo es para venta local o en el exterior.
Una cosa es comprar una póliza aislada y otra un buqué. Así, la componente de Responsabilidad Civil se abarata”, resalta Pablo Curatella, subgerente del Área Técnica de Mapfre.

Parques Industriales
La situación varía un poco si la industria es parte de un parque industrial. En estos casos, el administrador del polo puede sugerir la contratación de determinadas
Al entrar a trabajar en un parque industrial, el gerenciador fija muchas veces cuáles son los seguros obligatorias para cada miembro pues debe velar por el bienestar de todos”, acentúa Estanislao Mora. Esto sucede en especial con RC. De lo
contrario si el desperfecto de una planta afecta a sus vecinos deberá responder con su propio patrimonio.
Un párrafo aparte merecen las fábricas pymes. “Como en otros ámbitos empresariales, estas industrias hacen lo que pueden. Muchas veces incurren en errores. No evalúan bien el costo-beneficio a la hora de contratar un seguro”, acota Silvia Caviola, director del Departamento de Economía y Finanzas de la UADE.

Es común que las pymes busquen más el precio y dejen de lado la RC. Sin embargo, existen en plaza combinados de Incendio complementados con otras coberturas como Responsabilidad Civil. De este modo se obtiene -dicen- un producto casi 5% más económico que un TRO. “Según mi experiencia, de 10 pymes todas toman TRO actualmente. Esto sucede porque es un texto amplio. Por eso, Incendio tiende a perder terreno”, exalta Sinclair.

Los asesores
En materia de seguros, el secreto radica en reducir - primero que nada- a su mínima expresión la posibilidad de un siniestro, advierten desde el mercado. “Este objetivo se logra implementando dos cosas. La primera, con las medidas de seguridad e higiene. La segunda, no escatimando a la hora de pagar la prima”, remarca el suscripto de Chubb.

Muchos empresarios del sector no evalúan las dimensiones reales de sus peligros, ven como remota la probabilidad de que sus plantas o maquinarias sufran un percance. Sin embargo, en cierta forma, una visión sensata de esta cuestión se relaciona con la madurez de la fábrica. En menor o mayor medida, más industrias recurren a consultoras en ese tema. Cuando uno aborda un cliente nuevo nota muchas falencias en cuanto a coberturas contratadas. Seguros no es un tema muy interesante. Pero debe estar en la agenda de todo ejecutivo. La falta de una póliza puede dejarlo fuera de un negocio ante una contingencia”, dice Herzfeld.

Incluso, las pymes ya se asesoran pues saben que un buen manejo del riesgo les permitirá mantenerse en el tiempo y ser rentables, según los expertos consultados. “En una planta, debe realizarse análisis de riesgo, no sólo para establecer cuáles son sus puntos débiles. Sobre todo, para determinar que está dispuesto a asumir el empresario”, marca Facal.

El rol del asesor de seguros no es sólo conseguir un buen mix de costo-beneficio. Esto debe reflejarse tanto en pólizas como en precios. “Un punto no menor es que el productor sabe de la 'letra chica'y debe ser un experto en ese punto”, destaca Herzfeld de Alea. Respecto a los precios, el broker puede conseguir mejores valores pues maneja volumen. Esto lo logra sin caer en que 'lo barato que salga caro'. En ese sentido, puede lograr rebajas que van desde el 10% al 60%.

A diferencia de otras actividades, el índice de accidentes no pesa a la hora de contratar una póliza para una planta industrial. En la industria, la frecuencia de siniestralidad es muy baja. Está por debajo de 1%”, explica Tomás Sinclair, de Gamasi.
Desde el punto de vista de precios, el sector industrial es considerado un mercado 'blando'. Esta calificación se debe a las bajas continuas que experimentan esas pólizas. Este comportamiento se observa desde el 2003 a nivel internacional. “En gran medida, responde a una sobreoferta”, afirma Carrizo, de El Comercio. Así, estos valores caen 5% promedio por año. Además, las coberturas de los grandes establecimientos son en dólares.

Reaseguro e inflación
Lógicamente, la valuación de los bienes a riesgo refleja la inflación. “Por ello, las sumas aseguradas como las primas se modifican año a año”, subraya el director de la USAL.

Otro factor que influye en los costos son las nuevas normativas de reaseguro. La Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) resolvió que las aseguradoras locales que deseen reasegurarse deberán celebrar - a partir de septiembre- contratos con compañías domiciliadas en la Argentina. En la actualidad, no existen firmas dedicadas a ese rubro en el país. Asimismo, la seguidilla de catástrofes naturales (terremotos, tsunamis, grandes inundaciones, entre otrosd) llevó a las reaseguradoras a tomar más recaudos a nivel mundial. Esta postura influiría también en los precios de los seguros.

Fuente: goseguros.com

La hora de la prosperidad



Diariamente trabajamos para alguna empresa destinando gran parte de nuestro tiempo, esfuerzo y dedicación, pero no lo hacemos para nosotros mismos y nos sorprendemos porque nuestra situación financiera no es la esperada. Muchas personas no se detienen para reflexionar y trabajar en sus propias finanzas, para analizar los movimientos de su propio dinero, no definen un objetivo claro hacia el que apuntar y aún así esperan los mejores resultados.

Muchas veces cedemos gran parte de nuestro tiempo y energías para alguien más descuidando por completo nuestro propio presente y futuro financiero, planificando así muy poco o nada. Si pretendemos alcanzar la prosperidad financiera debemos entonces dedicar un tiempo a nosotros mismos, sólo es cuestión de hacernos un espacio que aprovecharemos en tranquilidad para pensar, reflexionar, capacitarnos y planificar en beneficio de nuestras finanzas.
Comience hoy mismo a destinar parte de su tiempo para pensar en sus propias finanzas y para trabajar en usted mismo así como lo hace para otras personas, seleccione un momento del día que será dedicado a reflexionar en las estrategias que implementará para trabajar en su propio bienestar y crecimiento financiero.
Invierta tiempo en su casa para planificar los movimientos de su dinero, use un nombre como ¨ La hora de la prosperidad ¨, parte de su día en el que trabajará sólo para usted planificando paso a paso los movimientos que va a dar. Esa hora extra que dedicará cada día y que extraerá de otras ocupaciones de menor importancia para investigar, estudiar, planificar y trabajar sobre sus propias finanzas y así avanzar en el camino hacia la prosperidad. Será un interesante desafío para su vida el controlar de cerca sus finanzas y hacerlas crecer para ver con orgullo los resultados obtenidos.
El mejor momento para comenzar es hoy mismo y aunque nuestros primeros pasos sean torpes. Está bien comenzar con alguno de esos pequeños periodos de tiempo libre que tenemos durante el día, para hacerlo en completa tranquilidad y sin interrupciones, momentos en los que nos alejaremos de la rutina para trabajar sólo sobre nuestras finanzas. Probablemente le resulte difícil y aburrido al principio controlar todos y cada uno de sus movimientos de dinero, quizás no sea muy divertido analizar sus estados financieros, pero con el tiempo esta actividad necesaria se tornará más fácil y entrará en cuenta de su valor e importancia con los cambios positivos que notará en su vida. Un poco de curiosidad y un genuino interés por instruirse e investigar le facilitarán el camino del aprendizaje.
Comience hoy mismo a construir su futuro financiero, plante hoy la semilla del que será un frondoso árbol dentro de algún tiempo, decida que va a trabajar activamente en algo que quizás hasta ahora descuidÓ por completo. La mejor manera de incrementar sus ganas y entusiasmo es hacerlo lo antes posible, sin posponer demasiado el inicio, señala el sitio dinero77.com
Comience a desarrollar una contabilidad diaria, poR sencilla que sea al principio, lleve un control de gastos diarios y registrando cada movimiento de dinero realizado, para tener un conocimiento cabal y conciencia de qué es lo que sucede diariamente con sus ingresos, comenzará de esa manera a seguir el movimiento de su dinero, a saber por donde se escapa, qué gastos se pueden eliminar y qué puede comenzar a invertir en forma mensual. Sólo es posible realizar estas modificaciones en nuestro presupuesto haciendo un seguimiento diario, continuo y detallado, la diferencia comenzará a lograrla sólo al administrar efectivamente su dinero.
Conozca al dinero, capacítese en finanzas y planifique cada uno de sus movimientos para lograr que trabaje y produzca a su favor, verá como con un poco de determinación y planeamiento comenzará a reunir sus primeras cantidades para invertir, siguiendo una serie de reglas y con un poco de disciplina pasará a estar entre quienes poseen ahorros e inversiones como quizás no sucedió antes.
La lectura y análisis de sus estados financieros debe ser una actividad constante si lo que desea es alcanzar la prosperidad financiera, al leer sus estados financieros está leyendo la historia de su vida, podrá ver en él hacia dónde se dirige y en dónde estará en algunos años más de continuar por el mismo camino.
Su futuro financiero será notablemente distinto si toma conciencia y se capacita para actuar de forma conveniente y comienza a leer estados financieros cada vez más complejos con el tiempo, estados financieros que son un reflejo de nuestras vidas y nuestra manera de pensar. Asista a cursos, lea libros, busque el asesoramiento de quienes conocen sobre el manejo del dinero, investigue todo lo que pueda sobre planificación financiera, al principio dicho lenguaje quizás le parezca un tanto difícil, pero al poco tiempo comenzará a dominar su terminología. Los conocimientos en contabilidad y finanzas le permitirán analizar sus números para encaminarlos y avanzar hacia la meta que elija, para llevar de forma exitosa el desafío diario de controlar su dinero.
¿Dónde quiere que lo encuentre la vida en algunos años más?
Piense en qué grupo de personas le gustaría encontrarse en los próximos años, entre quienes toman el control de sus finanzas y apuntan hacia una meta clara con planes específicos, o entre quienes viven el día a día sin una meta hacia la cuál apuntar y por la cuál trabajar. Dependerá sólo de usted en que situación se encuentre en algunos años más, usted decide, tomar el compromiso y trabajar efectivamente en sus finanzas desde hoy mismo, o seguir adelante tal y como quizás sucedió hasta ahora.
Escoja hoy mismo que estará entre quienes son prósperos económicamente, que trabajará y dedicará tiempo para organizar sus finanzas, para cambiar su vida y obtener mejores resultados, no importa cuál sea el ritmo al que avance, usted estará en movimiento. Inicie hoy un nuevo camino para sus finanzas, destine un momento del día para reflexionar y trabajar sólo en usted y en sus propias finanzas… nadie más lo hará por usted.

Fuente: www.bancaynegocios.com

Latinos no están preparados para sus años de retiro


La empresa de servicios financieros Tiaa-Cref señala cinco errores financieros que cometen muchos latinos y ofrece consejos sobre cómo ahorrar para la jubilación.


La falta de preparación de los latinoamericanos para su jubilación a la que hace referencia Romano Richetta, vicepresidente ejecutivo de servicios al participante de Tiaa-Cref, tiene que ver con que los latinos "…son más jóvenes que la población en general y tienden a contar con una expectativa de vida más larga; por lo tanto, es probable que muchos enfrenten dificultades económicas en los años venideros si no toman medidas adecuadas ahora para prepararse para el futuro".
Investigaciones hechas por Tiaa-Cref indican que muchos latinos suelen cometer los siguientes cinco errores financieros:
Creer que no ganan suficiente como para ahorrar.
No comenzar a ahorrar temprano en sus carreras.
No tener confianza en las instituciones financieras, por ejemplo, esconder dinero debajo del colchón en lugar de obtener un plan de ahorros para el retiro.
No calcular correctamente la cantidad que van a necesitar para jubilarse (y no evaluar realísticamente sus metas, su estrategia de ahorrar ni sus necesidades futuras).
Esperar a que el Seguro Social, las bienes raíces o parientes les vayan a mantener durante el retiro.
CINCO CONSEJOS
Richetta ofrece estos consejos financieros para preparar para el futuro:
1. Aunque usted pueda ahorrar solamente una cantidad pequeña cada mes, es preferible ahorrar cualquier cantidad para el retiro, que no ahorrar nada.
Nunca es tarde para empezar a ahorrar; cuanto antes, mejor. Aunque apenas esté comenzando su carrera profesional, participe en los programas de ahorros para el retiro que ofrezca su empleador.
2. Considere que ahorrar para la jubilación se trata de un plan a largo plazo. El dinero que ahorre en una cuenta para el retiro puede crecer con el tiempo con la acumulación de intereses. El dinero que se esconda debajo del colchón siempre será la misma cantidad. Incluso una cantidad pequeña que se ahorre en una cuenta de jubilación ahora puede generar más capital a largo plazo.
3. No subestime lo que va a necesitar para el retiro o cuánto tiempo podrá vivir con lo que ha ahorrado. Es probable que necesite que sus ahorros le duren unos 20 o 30 años, incluso más. Revise los estados de todas sus cuentas.
4. Fíjese cuánto gana y cuánto gasta. Elabore un presupuesto y un plan de ahorros para el retiro. ¡Recuerde pagarse a usted mismo primero! Invertir para el retiro es el objetivo a largo plazo más importante.
"Invertir es protegerse para tener un futuro al lado de sus familiares y sus amistades", dice Richetta, quien agrega: "Use el tiempo a su favor empezando a invertir hoy".

FUENTE: TIAA-CREF
Sitio web: www.bancaynegocios.com

El síndrome de desorden financiero


No es nuevo oír frecuentemente acerca de la gente que dilapida todos los recursos de su vida, si ha tenido la suerte de heredar una fortuna, o que acaba con el capital acumulado a través de su trabajo y esfuerzo en un abrir y cerrar de ojos, a causa de su poco juicio para conservar aquello que tiene.

El gasto excesivo no es solamente un capricho, puede convertirse en una manía enfermiza que puede arrasar con la seguridad económica. Esa conducta extrema de gastar y gastar sin pensar en el futuro se llama síndrome de desorden financiero, y es una enfermedad que afecta por igual a hombres y mujeres. Se es más proclive a sucumbir a las tentaciones de la buena vida, lo que incluye ropa y accesorios, elementos de decoración, carros, viajes, apartamentos y, en fin, todo lo que el dinero y las tarjetas de crédito pueden pagar, se ven un día acosados por sus acreedores, derrotados y enfrentados al dilema de empezar de nuevo su vida económica cuando ya la cuesta se ha tornado más pendiente, es decir, cuando la edad apremia.
La envidia que nos produce a casi todos esas poquísimas personas que han tenido la fortuna de ganarse la lotería no nos dejan ver la cruda realidad. Por lo general, quienes se ganan la lotería se la gastan bolívar a bolívar y en un plazo más bien corto vuelven a estar en su precariedad inicial.Casos como los de algunas personas que han amasado una fortuna con su talento y trabajo deberían ser ejemplos de cómo comportarse en cuanto al manejo del dinero, porque suele pasar que ellos dilapidan millones de bolívares o dólares comprando más automóviles de los que podrían manejar, incluso, cambiando unas casas por otras cada vez más costosas con la misma facilidad con la que se cambian de ropa y usando para ello sus tarjetas de crédito como si fueran dinero contante y sonante.
Barril sin fondo
“Donde se saca y no se echa… se acaba la cosecha”, dice un refrán popular que resulta ser literalmente cierto. Después de vivir una vida de lujo con su esposo, Marcia López se separó de éste y por el hecho de carecer de una educación universitaria no encontró trabajo, lo que la llevó en un plazo no muy largo a vivir en una habitación alquilada en la que la única pieza de mobiliario era un colchón tirado en el suelo. Pero Marcia no aprendió la lección. Cuando por fin consiguió trabajo, arrendó un apartamento por un canon que iba más allá de sus posibilidades y adquirió deudas con tarjeta de crédito que la acosaron hasta rozar los límites de la locura.
El caso de esta mujer no es aislado. Se trata de una epidemia que ataca por igual a mujeres o hombre ricos o de modestos recursos, educadas o no, inteligentes o no. Los vemos con mayor frecuencia de la que imaginamos tratando de salir de su incompetencia para manejar el dinero, desbrozando en el desconocido campo de la terapia aplicada al manejo financiero, en el que racionalizar el presupuesto con el que cuentan pasa por la imperiosa tarea de acudir a consejo sicológico.
Como es de esperarse, estas personas reciben del profesional que las analiza un diagnóstico que cataloga su afección como un desorden monetario, y que se caracteriza por un comportamiento insano y autodestructivo que, aunque no reviste la gravedad de otros desórdenes de corte patológico como la cleptomanía o la compra compulsiva, es muy preocupante y puede llevarlos al abismo, reseña el sitio finanzaspersonales.com.co
Aunque existen muchos libros de autoayuda sobre cómo volverse rico, la sicología aplicada a la planificación financiera no encuentra todavía una relación cierta entre el dinero y la emoción. Parece que las personas que son botaratas, que derrochan sin reflexionar debidamente, se empeñan en lograr el estatus que ven en sus semejantes –vecinos, amigos, compañeros de trabajo, jefes– para sí mismos y no miden las consecuencias de su gasto desmedido.
Sin razón
Pero no sólo las personas que carecen de dinero sufren el síndrome de desorden financiero. El caso de una ingeniera de sistemas que trabajaba para una compañía multinacional puede ser ejemplificante: tenía un alto cargo, ganaba un buen salario que pasaba de las 8 cifras y su esposo devengaba más que ella. Sus dos hijos estudiaban en prestigiosas universidades del exterior y toda su familia llevaba un tren de vida bastante exigente, en el que los viajes eran una constante. Para llevar esta vida, esta alta ejecutiva superó el tope de préstamos a los que tenía posibilidad de acceder a través de las líneas de crédito del fondo de empleados de su empresa, y agotó el cupo de sus tres tarjetas de crédito, con el resultado de que tuvo que entregar en dación de pago el apartamento que había comprado hacía un año y ofrecer sus automóviles, que eran tres, en pago de algunas de sus deudas. Pero aun así, sigue llevando una vida que sobrepasa sus posibilidades económicas.
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La actitud de la persona descrita responde a algunos de los comportamientos que pueden calificarse como propios de este síndrome y que han sido identificados hasta ahora por los sicólogos y siquiatras, como el sobregasto, los préstamos en serie, la ‘infidelidad’ financiera (engañar a la pareja acerca del gasto desmesurado, mentirle al respecto), el ‘incesto’ financiero (ofrecer dinero a los familiares para mantenerlos controlados), la permisividad financiera (prodigarles grandes sumas a los jóvenes con la consecuencia de desmotivarlos a valerse por sí mismos), y el hecho de sentir vergüenza alrededor de la pobreza y el bienestar. Dos comportamientos que difieren de los anteriores forman igualmente parte del síndrome: atesorar dinero y ahorrarlo de una manera mezquina (tacañería).
Épocas de vacas flacas
Quienes despilfarran el dinero tienen que hacer, tarde o temprano, una profunda reflexión acerca de su comportamiento erróneo. Esto, porque la tormenta financiera que se abate sobre el mundo a raíz de la crisis de Estados Unidos y Europa invita a tener una actitud más conservadora con respecto al dinero en general. Imposible soslayar el hecho de que ahora más que nunca es necesario asumir una verdadera planificación del gasto que racionalice todos los rubros que es necesario cubrir en la vida diaria. Lo ideal sería que las personas tomaran conciencia de su propia desorganización y eligieran el camino más cierto, que es el de la consulta al sicólogo, sabiendo de antemano que cuando la gente busca ayuda en torno al manejo de su propio dinero, la terapia toca niveles más profundos que los fondos existentes en su cuenta bancaria, porque por lo general ahonda en problemas familiares no resueltos y en patrones generacionales de comportamiento que muy seguramente son los causantes de este desorden.
En tiempos en los que la economía está estancada y los consumidores se muestran preocupados acerca del desempleo y los ahorros para un mejor futuro, es fácil imaginar que ser rico o recibir dinero caído del cielo –la lotería o unos intereses desproporcionados– es la panacea, y que quienes se encuentran en tal situación puede sentirse seguros. Pero mucha gente que se la pasa luchando con cuestiones monetarias no es pobre en absoluto. Hay un cierto grado de conducta malsana, de depresión, en estar pensando todo el tiempo en que las cosas que se poseen constituyen la única fuente de felicidad y que en la medida en que se adquieran más bienes y artículos de consumo se es más rico.
Hay una frase sabia que dice que “uno es más pobre entre más cosas desea”. Puede que los que sufren el síndrome de desorden financiero no lo crean así pero, como dicen, la tranquilidad no se paga con dinero. Centrarse en metas como adquirir una casa, un carro y lograr un modo de vida digno no es un pecado, como tampoco lo es darse algunos gustos en la medida de lo posible. Lo malo es cuando esas metas rebasan los límites de nuestra propia capacidad.

Fuente:bancaynegocios.com

Si alguien depende de ti, el seguro de vida es básico

Tipos de seguros
El seguro de vida es una protección financiera importante, pero los observadores de la industria estiman que más de 68 millones de estadounidenses adultos no lo tienen, y quienes lo poseen a menudo obtienen menos protección de lo que recomiendan los expertos, según el Insurance Information Institute (I.I.I.).
"Si alguien depende financieramente de usted, entonces usted necesita obtener un seguro de vida", dijo Elianne E. González, portavoz del I.I.I.

Existen dos tipos principales de seguro de vida: seguros a término (term insurance) y seguros permanentes (whole life insurance).

Seguro de vida a término (o seguro de vida temporal), es el tipo más simple de los seguros de vida. La póliza hace un pago cuando la persona asegurada muere durante el término de vigencia de la póliza, que puede ir de 1 a 30 años. Las primas de las pólizas a término comparativamente son bastante bajas, puesto que las personas están viviendo más años y tienen vidas mucho más sanas.

Si consideras comprar una póliza de seguro a término de corta duración (aquélla que dura menos de 10 años), busca que te ofrezcan una renovación garantizada (renewal guarantees).

Con una renovación garantizada, al final del término de la póliza tienes derecho a que te renueven la póliza sin exigirte prueba de que sigues estando en condiciones de ser asegurado, como tener que someterte a un nuevo examen físico y médico o proveer algún otro mecanismo de evidencia de lo mismo. Sin embargo, para otorgarte la nueva póliza, deberás pagar una nueva prima correspondiente con tu edad actual.

Sin esta provisión de garantía de renovación pudieras verte forzado a demostrar que sigues siendo "asegurable", comenzar de cero el proceso de compra del seguro y lo que es más serio, si tu salud se ha deteriorado en el transcurso del tiempo que estuviste asegurado, pudieras tener que pagar unas primas mucho más altas o simplemente no encontrar cobertura disponible.

Seguro de vida permanente, suele ser cualquier forma de seguro de vida que no es temporal o a término. Generalmente estos tipos de seguro acumulan un ahorro, como es el caso del seguro de vida ordinario, el seguro de vida universal, seguro de vida variable o el seguro de vida universal variable.

Este tipo de póliza da cobertura permanente, es decir, pagará los beneficios en caso de muerte no importa cuando ésta ocurra, aún si vives cien años. El tipo de seguro permanente más común es el llamado seguro de vida universal mientras que el seguro de vida ordinario es el segundo más común. Las primas de estos tipos de seguros también se han mantenido sin cambios en los últimos años.

Antes de comprar...
Estas son algunas recomendaciones del I.I.I. para aprovechar al máximo el dinero que pagas por una póliza de seguro de vida:

1. Determina la estabilidad financiera de la empresa aseguradora

Un seguro de vida es tan bueno como la compañía que lo emite. Vas a querer asegurarte de que la empresa estará disponible en el momento que tu familia necesite hacer un reclamo.

Para asistirte a seleccionar una compañía firme y estable financieramente existen empresas dedicadas a analizar y calificar el desempeño de las compañías aseguradoras y se basan en la habilidad de las empresas en mantenerse sólidas al largo plazo.

Una "calificación" (rating) representa la opinión de una agencia independiente sobre la capacidad financiera de responder a un reclamo que tiene la empresa aseguradora en un momento dado y para cumplir con todos sus compromisos. Selecciona empresas que tengan buena calificación, emitida por al menos dos de las cuatro principales empresas que califican a las aseguradoras, que son: A.M. Best, Fitch, Moody's y Standard and Poor's. El sitio Web del I.I.I. ofrece más recomendaciones sobre cómo seleccionar una empresa aseguradora.

2. Averigüe sobre un seguro de grupo

Considera participar en el seguro de vida de grupo patrocinado por tu empleador, aunque tengas que aportar dinero al pago de este beneficio. Por lo general, los empleadores subsidian parte del seguro de grupo por lo que éste puede ser menos costoso que obtener un seguro de vida individual y suelen deducirlas automáticamente del cheque de la nómina. Antes de llegar a una decisión final, cerciórate de comparar los programas ofrecidos por tu empleador con opciones individuales puesto que dependiendo de tu edad o tu estado de salud, los seguros de grupo pueden – o no – suponer un ahorro.

Al momento de comparar el seguro de vida de grupo con el seguro de vida individual, si obtienes un seguro de grupo por más de $50 mil, el Servicio de Rentas Internas (IRS, Internal Revenue Service) determinará cuánto cuesta proveerte de ese seguro por encima de los $50 mil y te impondrá un impuesto sobre ese costo. Estas reglas del IRS son detalles que las personas mayores de 50 años o quienes adquieren cantidades sustanciales de cobertura deben estar al tanto y considerar cuando tomen sus decisiones.

3. Adquiere el seguro de vida cuando disfrutes de buena salud

Pregunta sobre los diferentes rangos de tarifas y, de ser necesario, haz cambios de estilos de vida que sean más saludables como no fumar, mantener un peso saludable y hacer ejercicio con regularidad para calificar para una mejor tarifa. Adquiere tu seguro cuando estés sano. Las personas mayores y aquéllas quienes no poseen una salud óptima pagarán precios mucho más altos, así que es preferible que adquieras tus seguros cuando eres joven, aunque en ese momento no poseas dependientes.

Compara los precios
1. Pida varias cotizaciones para obtener una buena tarifa

La industria de los seguros de vida es muy competitiva y puede encontrar diferencias de varios cientos de dólares entre el precio anual de dos pólizas de vida de dos empresa igualmente firmes financieramente y por una póliza equivalente. Un buen sitio para empezar puede ser obtener una cotización por Internet o pide a su agente de seguros que te cotice una póliza y te dé un estimado.

2. Busca descuentos en las primas

La mayoría de las compañías tienen tarifas que ofrecen descuentos por cantidades específicas. Por ejemplo, una póliza de $250 mil de cobertura puede resultar menos costosa que una de cobertura de $200 mil. Lo mismo puede pasar con una póliza de $500 mil de cobertura; puede que sea más económico en términos de primas obtener una de $500 mil que una de $450 mil, en vista que los descuentos suelen comenzar a aplicarse cuando el monto de la cobertura aumenta.

3. Cerciórate que no pagas en exceso por el financiamiento de la póliza

La prima anual de una póliza de seguro de vida suele pagarse en un solo pago o en varias partes más pequeñas durante el año. Aunque varios pagos al año pueden ser más fáciles de afrontar, también incrementa el costo total de la póliza porque en ciertos casos las empresas financistas agregan altos cargos por el servicio de esparcir el costo anual en varios pagos al año.

Fuente: www.univision.com


El seguro de vida es una necesidad, más en tiempos de crisis

¿Quién lo necesita?

NEW YORK - Casi tres de cada cinco estadounidenses no han adquirido una póliza de seguro de vida porque consideran que es muy cara, aún cuando los costos de éstas se han mantenido constantes o han bajado en la última década, según el Insurance Information Institute (I.I.I.).

La industria por su lado estima que hay unos 68 millones de estadounidenses que no poseen seguro de vida y que muchos de los que lo tienen han adquirido coberturas muy por debajo de lo recomendable. Ante estos datos, la I.I.I. recomienda que contratar un seguro de vida no es un lujo, sino una necesidad, sobre todo en estos tiempos de crisis.
"Si alguien depende financieramente de ti, entonces necesitas obtener un seguro de vida", dijo Jeanne M. Salvatore, vicepresidente de asuntos para el consumidor y portavoz del I.I.I.

El 58 por ciento de los consumidores encuestados perciben que el costo del seguro de vida es muy costoso y también citaron otras razones de no haber adquirido este seguro, como que no habían encontrado la oportunidad de adquirirla o que no conocían suficiente sobre el seguro de vida como para adquirir una póliza.

Existen dos tipos principales de seguro de vida:

Seguros a término (term insurance): es el tipo más simple de los seguros de vida. La póliza hace un pago cuando la persona asegurada muere durante el tiempo o término de vigencia de la póliza, que puede ir de 1 a 30 años.

Si consideras comprar una póliza de seguro a término de corta duración (aquella que dura menos de 10 años), busca que te ofrezcan una renovación garantizada (renewal guarantees) ya que al final del término de la póliza tienes derecho de que te renueven la póliza sin exigirte prueba de que sigues estando en condiciones de ser asegurado, como tener que someterte a un nuevo examen físico y médico. Sin embargo, para otorgarte la nueva póliza deberás pagar una nueva prima correspondiente con tu edad actual.

Seguros permanentes (whole life insurance): suele ser cualquier forma de seguro de vida que no es temporal o a término. Generalmente estos tipos de seguro acumulan un ahorro, como es el caso del seguro de vida ordinario, el seguro de vida universal, seguro de vida variable o el seguro de vida universal variable.

Este tipo de póliza le da cobertura permanente, es decir, pagará los beneficios en caso de muerte no importa cuándo esta ocurra, aún si usted vive cien años. El tipo de seguro permanente más común es el llamado "seguro de vida universal" mientras que el "seguro de vida ordinario" es el segundo más común.

Antes de comprar...
1. ¿Es una buena aseguradora? Un seguro de vida es tan bueno como la compañía que lo emite. Por eso debes determinar la estabilidad financiera de la empresa aseguradora en caso de que necesites hacer un reclamo.

Para seleccionar una compañía firme y estable financieramente existen empresas dedicadas calificar el desempeño de las compañías aseguradoras. Entre las principales empresas que califican a las aseguradoras están: A.M. Best, Fitch, Moody's y Standard and Poor's. El I.I.I. ofrece más recomendaciones sobre cómo seleccionar una empresa aseguradora.

2. Averigua sobre un seguro de grupo. Considera participar en el seguro de vida de grupo patrocinado por tu empleador, ya que por lo general los empleadores subsidian parte del este seguro por lo que este puede ser menos costoso. Antes de llegar a una decisión final, cerciórate de comparar los programas con opciones individuales puesto que dependiendo de tu edad o tu estado de salud, los seguros de grupo pueden –o no – suponer un ahorro.

3. Adquiérelo cuando tengas buena salud. Pregunta sobre los diferentes rangos de tarifas y, de ser necesario, haz cambios de estilos de vida que sean más saludables. Por ejemplo, no fumes, mantén un peso saludable y haz ejercicio con regularidad para que puedas acceder a una mejor tarifa. Las personas mayores y quienes no poseen una salud óptima pagarán precios mucho más altos.

Compara precios
1. Pide varias cotizaciones para obtener una buena tarifa.
Un buen sitio para empezar puede ser obtener una cotización por Internet o pedir a tu agente de seguros que te cotice una póliza y te dé un estimado.

2. Busca descuentos en las primas.
La mayoría de las compañías tienen tarifas que ofrecen descuentos por cantidades específicas ya que los descuentos suelen comenzar a aplicarse cuando el monto de la cobertura aumenta.

3. Cerciórate que no pagues en exceso por el financiamiento de la póliza.
Aunque varios pagos al año pueden ser más fáciles de afrontar, también incrementa el costo total de la póliza porque en ciertos casos las empresas financistas agregan altos cargos por el servicio de esparcir el costo anual en varios pagos al año.


Fuente: www.univision.com


¿Qué considerar en su seguro de Inquilinos?


Cada vez es mayor el número de personas en los Estados Unidos que ven como una mejor alternativa alquilar su vivienda en lugar de comprarla, sin embargo, menos de la mitad de estos poseen seguro de inquilino, indicó el Insurance Information Institute (I.I.I.).
La Oficina del Censo de EE.UU. (U.S. Census Bureau) observó que en el segundo trimestre de 2010 unos 37,1 millones de viviendas estaban ocupadas por inquilinos, 800 mil unidades más que en el mismo período del año anterior y un 8,2% más que las registradas en 2006 que sumaban 34,3 millones de unidades en alquiler.
Del mismo modo, en una encuesta que condujo la empresa especializada Harris Interactive para la Asociación Nacional de Apartamentos de los EE.UU. (National Apartment Association) en mayo de 2010, se encontró que un 76% de los encuestados creen que ahora es una mejor opción alquilar una vivienda que adquirirla, dado el actual estado del mercado inmobiliario. Estos resultados muestran un aumento del 71% de los resultados vistos en 2008.
“Si usted vive alquilado y cree que su casero o el dueño de la vivienda responderá financieramente si ocurre un incendio, un robo o cualquier otro desastre, olvídelo de inmediato porque NO es así”, indicó Elianne E. González, portavoz del I.I.I. “Su casero puede que tenga un seguro para proteger la edificación y hacer reparaciones en esta, pero la póliza de seguros de su casero no responderá por los daños que sufran sus pertenencias personales ni pagará porque usted tenga que mudarse a otro sitio mientras la edificación está siendo reparada. Estas cosas corren por su cuenta, por lo que la mejor forma de hacerles frente es adquiriendo una póliza de seguros de inquilino propia”, agregó González.
El seguro de inquilinos es bastante módico y accesible. En 2008, el precio promedio nacional de una póliza de seguros de inquilinos era de $173 al año, un 3% por debajo del costo de éste seguro promedio durante el año 2007, dijo la Asociación Nacional de Comisionados de Seguros (National Association of Insurance Commissioners -NAIC). Sin embargo, el Insurance Research Council encontró en una encuesta que sólo un 43% de las personas que viven alquiladas poseen el seguro de inquilinos, mientras que el 96% de las personas que compran viviendas tienen seguro para su casa y pertenencias (homeowners insurance).
Cuando se adquiere un seguro de inquilinos, se está obteniendo protección en caso de que las pertenencias sean robadas o dañadas en un incidente como por ejemplo un incendio, rayos, vandalismo, robo, hurto, explosión, tormentas de viento, tormentas de nieve y algunos casos específicos de daños por agua como que se rompa una tubería en la casa y se dañe el mobiliario y otras pertenencias personales. Sin embargo, casi siempre los daños causados por las inundaciones están excluidos.


Cobertura de responsabilidad
Igualmente importante es la cobertura de responsabilidad civil que incluye el seguro de inquilinos en caso de que terceras personas resulten heridas o lesionadas en la vivienda alquilada, sean lesionadas por usted, su familia o sus mascotas, y lo demanden en una corte. El seguro de inquilinos pagaría por los costos de su defensa y las adjudicaciones de la corte, hasta el monto máximo de la póliza.
El seguro de inquilinos también cubre una porción de gastos de manutención y vivienda adicionales que sean necesarios porque no puede vivir en la propiedad alquilada mientras esta está siendo reparada por razones cubiertas en la póliza, como un incendio, etc. La mayoría de las pólizas le reembolsarán por la diferencia de los gastos de más que tenga que incurrir por encima de sus gastos normales y pueden tener máximos de cobertura a pagar en total, o pueden estar limitados según un período de tiempo específico.
El I.I.I. ha creado un listado de las cosas a revisar y considerar cuando esté buscando el seguro de inquilinos para sus pertenencias. Allí encontrará información sobre cómo calcular cuánto seguro necesita, qué tipo de cobertura es mejor para usted y los descuentos disponibles para ahorrarle dinero a la vez que adquiere el seguro que realmente vaya a necesitar. Para más información visite: www.iii.org


Fuente:http://tribunahispanausa.com

Seis errores que deberás evitar al ahorrar en tus seguros

Especialmente en tiempos de inestabilidad económica es posible que consideres recortar gastos, empezando con los seguros.
Sin embargo algunos consumidores tratan de ahorrar reduciendo la cobertura en sus seguros, quedándose peligrosamente sub-asegurados, según datos del Insurance Information Institute (I.I.I.).
Conoce a continuación los seis grandes errores que deben evitarse:


1. Al asegurar tu casa.
No lo hagas por el valor del mercado de bienes raíces.
Dado que el valor de las propiedades de bienes raíces ha caído en muchas zonas, algunos compradores y propietarios deciden reducir el monto de la cobertura de su casa. Pero el seguro está diseñado para cubrir el costo de reconstruir la vivienda y no está atado al precio de venta de la casa.
Los propietarios deben asegurarse de adquirir cobertura suficiente para reconstruir completamente su vivienda y reponer sus contenidos si ésta queda totalmente destruida.
Una mejor manera de ahorrar: 
Aumentar el monto del deducible. Considera elegir un deducible de al menos $500, pero si puedes aumentar el deducible hasta $1,000 podrías ahorrarte hasta un 25 por ciento en muchos casos. Hacer un reclamo a la aseguradora una vez cada ocho o diez años podría ahorrarte el dinero del deducible durante ese período de tiempo.

2. Fijarse sólo en el precio de la póliza. Cuando busques una compañía de seguros, es importante seleccionar una que sea sólida financieramente y que tenga buena reputación por sus servicios al cliente. Revisa las calificaciones de la aseguradora a través de las agencias independientes (independent rating agencies).
Puedes contactar al Departamento de Seguros de tu estado (state insurance department) para obtener información sobre quejas presentadas contra la empresa, comparando la proporción de pólizas emitidas y las quejas sometidas por los consumidores contra la aseguradora.
Una mejor manera de ahorrar: 
Pedir recomendaciones de posibles aseguradoras a amigos y familiares. Es importante seleccionar una empresa de seguros que esté dispuesta a responder a tus preguntas y actuar con eficiencia y de forma justa si presentas una reclamación (claim). Recuerda que tendrás que lidiar con esta empresa en caso que tengas un accidente o alguna otra emergencia.

3. Cobrar la póliza del seguro de vida.A menudo, los propietarios de una póliza de seguros de vida del tipo permanente (whole-life), cuando necesitan reunir dinero deciden, erróneamente, cobrar la póliza de seguros para obtener el valor de rescate (cash value) de la misma (la porción de ahorros acumulada).
Esto puede afectarte negativamente a medio y largo plazo, especialmente si te ves en la necesidad de tomar otra póliza de seguros de vida más adelante, puesto que el seguro resulta más caro con el paso del tiempo – las personas mayores resultan mas caras de asegurar –, sobre todo si tu salud se ha deteriorado.
Una mejor manera de ahorrar dinero: 
Hablar con el agente de seguros o la aseguradora de vida y averiguar qué necesitas hacer para tomar un préstamo sobre el valor de rescate de tu póliza de seguros de vida permanente.

4. Descontinuar el seguro de inundaciónLos daños causados por una inundación no están cubiertos por el seguro de propietarios de vivienda estándar ni tampoco por las pólizas estándar de seguro para inquilinos. Este debe ser adquirido en una póliza por separado.
Muchas personas tienden a subestimar los efectos y daños causados por una inundación. Es más, un 90 por ciento de los desastres naturales en los Estados Unidos incluye algún tipo de inundación, según dice el Programa Nacional de Seguros de Inundación o National Flood Insurance Program (NFIP).
Una mejor manera de ahorrar dinero: 
Revisa el costo del seguro de inundación antes de seleccionar una casa o apartamento donde vivir, puesto que será parte del costo de la vivienda.
En 2007 la cobertura promedio contra inundaciones era de $201,598 y el precio promedio anual de una póliza del NFIP era de $505 al año. Más detalles sobre seguros de inundación en: FloodSmart.gov.

5. En el seguro de auto:Pagar sólo los requisitos legales de Responsabilidad Civil
Cada estado tiene sus propias leyes de responsabilidad civil, sin embargo, si sólo adquieres el mínimo de cobertura requerida es muy posible que a la larga termines pagando costos de tu propio dinero. Por lo general, los costos de accidentes suelen superar sustancialmente estos montos mínimos exigidos por las leyes del estado.
Considera la posibilidad de agregar una póliza paraguas o seguro adicional de responsabilidad civil (umbrella policy o excess liability insurance), que comienzan a pagar una vez que la cobertura de responsabilidad civil se ha agotado.
Una mejor manera de ahorrar: 
Antes de comprar un auto es importante revisar el costo del seguro. La prima está basada en parte en el precio del auto, el costo de repararlo, el nivel de seguridad en un accidente y las posibilidades de que sea robado.
Muchos seguros ofrecen descuentos por dispositivos que favorecen tu seguridad y la del vehículo, como frenos antibloqueo, luces diurnas y dispositivos antirobo.
¿Qué tan viejo es tu coche?
Considera si te conviene descontinuar la cobertura contra choque y la cobertura extensiva o contra otros daños (comprehensive coverage) en autos más viejos. Pudiera no resultarte útil si el auto cuesta menos de 10 veces la cantidad que pagas por el seguro.
Como regla general, no es rentable pagar este seguro si el auto cuesta menos de $1000, ya que cualquier reclamo que hagas puede no resultarte suficiente, especialmente considerando que se descontará el monto del deducible.

6. Desestimar el seguro para inquilinos
Obtener seguro para tus pertenencias cuando eres inquilino puede proporcionarte un colchón financiero. El seguro de inquilinos (renters insurance) cubre las pertenencias personales del inquilino en caso de un incendio y otros desastres asegurados.
Este seguro también puede proveer de fondos para hacer frente a gastos adicionales de mantenimiento o pérdida de uso (additional living expenses) en caso de un desastre, y de la cobertura de responsabilidad civil en el evento de que alguien resulte lesionado en tu casa. Con la prima promedio de unos $200 al año, éste es un seguro bastante asequible.
Una mejor manera de ahorrar:
Busca empresas que ofrezcan descuentos por venderte varias pólizas diferentes. Obtener varios seguros de un mismo asegurador puede significarte ahorros adicionales.
Averigua si tu aseguradora de auto o la empresa con la que posees tu seguro de vida o póliza paraguas proveen seguros para inquilinos.

Fuente: www.univision.com

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"El seguro: progreso de nuestra civilización"