El seguro de vida es una protección financiera importante, pero los observadores de la industria estiman que más de 68 millones de estadounidenses adultos no lo tienen, y quienes lo poseen a menudo obtienen menos protección de lo que recomiendan los expertos, según el Insurance Information Institute (I.I.I.).
"Si alguien depende financieramente de usted, entonces usted necesita obtener un seguro de vida", dijo Elianne E. González, portavoz del I.I.I.
Existen dos tipos principales de seguro de vida: seguros a término (term insurance) y seguros permanentes (whole life insurance).
Seguro de vida a término (o seguro de vida temporal), es el tipo más simple de los seguros de vida. La póliza hace un pago cuando la persona asegurada muere durante el término de vigencia de la póliza, que puede ir de 1 a 30 años. Las primas de las pólizas a término comparativamente son bastante bajas, puesto que las personas están viviendo más años y tienen vidas mucho más sanas.
Si consideras comprar una póliza de seguro a término de
corta duración (aquélla que dura menos de 10 años), busca que te
ofrezcan una renovación garantizada (renewal guarantees).
Con
una renovación garantizada, al final del término de la póliza tienes
derecho a que te renueven la póliza sin exigirte prueba de que sigues
estando en condiciones de ser asegurado, como tener que someterte a un
nuevo examen físico y médico o proveer algún otro mecanismo de evidencia
de lo mismo. Sin embargo, para otorgarte la nueva póliza, deberás pagar
una nueva prima correspondiente con tu edad actual.
Sin esta
provisión de garantía de renovación pudieras verte forzado a demostrar
que sigues siendo "asegurable", comenzar de cero el proceso de compra
del seguro y lo que es más serio, si tu salud se ha deteriorado en el
transcurso del tiempo que estuviste asegurado, pudieras tener que pagar
unas primas mucho más altas o simplemente no encontrar cobertura
disponible.
Seguro de vida permanente,
suele ser cualquier forma de seguro de vida que no es temporal o a
término. Generalmente estos tipos de seguro acumulan un ahorro, como es
el caso del seguro de vida ordinario, el seguro de vida universal,
seguro de vida variable o el seguro de vida universal variable.
Este
tipo de póliza da cobertura permanente, es decir, pagará los beneficios
en caso de muerte no importa cuando ésta ocurra, aún si vives cien
años. El tipo de seguro permanente más común es el llamado seguro de
vida universal mientras que el seguro de vida ordinario es el segundo
más común. Las primas de estos tipos de seguros también se han mantenido
sin cambios en los últimos años.
Antes de comprar...
Estas son algunas recomendaciones del I.I.I. para aprovechar al máximo el dinero que pagas por una póliza de seguro de vida:
1. Determina la estabilidad financiera de la empresa aseguradora
Un
seguro de vida es tan bueno como la compañía que lo emite. Vas a querer
asegurarte de que la empresa estará disponible en el momento que tu
familia necesite hacer un reclamo.
Para asistirte a seleccionar
una compañía firme y estable financieramente existen empresas dedicadas a
analizar y calificar el desempeño de las compañías aseguradoras y se
basan en la habilidad de las empresas en mantenerse sólidas al largo
plazo.
Una "calificación" (rating)
representa la opinión de una agencia independiente sobre la capacidad
financiera de responder a un reclamo que tiene la empresa aseguradora en
un momento dado y para cumplir con todos sus compromisos. Selecciona
empresas que tengan buena calificación, emitida por al menos dos de las
cuatro principales empresas que califican a las aseguradoras, que son:
A.M. Best, Fitch, Moody's y Standard and Poor's. El sitio Web del I.I.I.
ofrece más recomendaciones sobre cómo seleccionar una empresa aseguradora.
2. Averigüe sobre un seguro de grupo
Considera
participar en el seguro de vida de grupo patrocinado por tu empleador,
aunque tengas que aportar dinero al pago de este beneficio. Por lo
general, los empleadores subsidian parte del seguro de grupo por lo que
éste puede ser menos costoso que obtener un seguro de vida individual y
suelen deducirlas automáticamente del cheque de la nómina. Antes de
llegar a una decisión final, cerciórate de comparar los programas
ofrecidos por tu empleador con opciones individuales puesto que
dependiendo de tu edad o tu estado de salud, los seguros de grupo pueden
– o no – suponer un ahorro.
Al momento de comparar el seguro de
vida de grupo con el seguro de vida individual, si obtienes un seguro de
grupo por más de $50 mil, el Servicio de Rentas Internas (IRS, Internal
Revenue Service) determinará cuánto cuesta proveerte de ese seguro por
encima de los $50 mil y te impondrá un impuesto sobre ese costo. Estas
reglas del IRS son detalles que las personas mayores de 50 años o
quienes adquieren cantidades sustanciales de cobertura deben estar al
tanto y considerar cuando tomen sus decisiones.
3. Adquiere el seguro de vida cuando disfrutes de buena salud
Pregunta
sobre los diferentes rangos de tarifas y, de ser necesario, haz cambios
de estilos de vida que sean más saludables como no fumar, mantener un
peso saludable y hacer ejercicio con regularidad para calificar para una
mejor tarifa. Adquiere tu seguro cuando estés sano. Las personas
mayores y aquéllas quienes no poseen una salud óptima pagarán precios
mucho más altos, así que es preferible que adquieras tus seguros cuando
eres joven, aunque en ese momento no poseas dependientes.
Compara los precios
1. Pida varias cotizaciones para obtener una buena tarifa
La
industria de los seguros de vida es muy competitiva y puede encontrar
diferencias de varios cientos de dólares entre el precio anual de dos
pólizas de vida de dos empresa igualmente firmes financieramente y por
una póliza equivalente. Un buen sitio para empezar puede ser obtener una
cotización por Internet o pide a su agente de seguros que te cotice una
póliza y te dé un estimado.
2. Busca descuentos en las primas
La
mayoría de las compañías tienen tarifas que ofrecen descuentos por
cantidades específicas. Por ejemplo, una póliza de $250 mil de cobertura
puede resultar menos costosa que una de cobertura de $200 mil. Lo mismo
puede pasar con una póliza de $500 mil de cobertura; puede que sea más
económico en términos de primas obtener una de $500 mil que una de $450
mil, en vista que los descuentos suelen comenzar a aplicarse cuando el
monto de la cobertura aumenta.
3. Cerciórate que no pagas en exceso por el financiamiento de la póliza
La
prima anual de una póliza de seguro de vida suele pagarse en un solo
pago o en varias partes más pequeñas durante el año. Aunque varios pagos
al año pueden ser más fáciles de afrontar, también incrementa el costo
total de la póliza porque en ciertos casos las empresas financistas
agregan altos cargos por el servicio de esparcir el costo anual en
varios pagos al año.
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