Organizador de una Familia: la Alhacena de iTunes

“Mamá, iTunes se está reproduciendo en el jardín”: dijo cuando lo vio. Y en realidad son las aplicadas disposiciones que ya andan por las bridas del internet a través de los Términos y Condiciones de iTunes y que vienen sonando con designios de crear estabilidad familiar mientras en el ínterin acontece la pompa comunicacional, la praxis funcional y lo más usual: la copiosa moda de las recuas abonadas con las gafas formidables que están saliendo publicadas en revistas digitales para alardear los asuetos que siguen en la sempiterna navidad y que al mejor modo del viñedo: anuncian buenas nuevas.

Para muchos es cotidianidad insulsa, para los artesanos son ministerios ovalados, y otros dicen que son antifaces alargadas a la índole personal. Que sí si o que sí no: también hay quien opina que son las perfectas escafandras para darle ritmo y oxigeno a las cuencas qué como luciérnagas en la alameda bordea las comisuras y ya con tics espasmódicos, ya virando con empeño el timón de la visera adorna el talante de los augurios administrativos: obelisco decembrino: mira hacia la izquierda, mira hacia la derecha, hacia la izquierda, hacia la derecha, mientras tararean cánticos tradicionales y no sin que la gente se pregunte: ¿Hasta cuándo, hasta cuándo, hasta cuándo?

Y aunque en estos días se aglomeran a escuchar los anuncios del sombrero tropical que habla del sotavento, también está quien nota plazos más de prisa ¿O quién no está en esa afición en los diciembre voraces por los retozos en los pasillos con claros oscuros amables saboreando los racimos que jadean sus propios jugos acalorados, burbujeantes y estrepitoso de las lenguas ditirámbicas de dulces de lechosas? Y hasta de lo más afable: con cucharitas de postres sobre platos melindrosos para frutas rizadas y bocados casuales…

La gentileza sigue. Se oye la brújula musical, suena la cortesía veraniega que se explaya para acoplarse mediante un iTunes somero que sirve la preferencia multitudinaria de los audífonos puestos y las rutilantes pantallas que han ido consolidando la sociabilidad promovedora de dietas y bandejas de neuronas a base de bulimias vigorizadas de pixeles y diseños que surten banquetes y programas desde los hábitats más feraces: Portentoso. Suculento.

Nadie quiere quedar fuera. Todos tratan la prodigalidad del entorno, y lo mejor aún, la arenga va dispuesta con cargas de bienandanza que después de remontar los vericuetos de los medios impresos, libros y cuando canal publicitario presentara sus luces para seguir el proceso de las estadísticas patronales, frecuencias y objetivos, hoy se levanta con la rareza de que el formato ahora si va permitir el desarrollo amplio de constelaciones comunicacionales, expresas y complementarias en aras de la sincronización que incorpore nuevos integrantes; y claro está, no faltan las condiciones civiles indexadas en orden jerárquico:

• Mayoría de edad (aunque los de 13 años podrán contar con la aprobación del Organizador)
• Autorización a los invitados (para que paguen con los recursos del Padre), diciendo así: “Al invitar a los miembros de la familia a unirse a una familia el Organizador acepta que todos los cargos…” son con cargo a la cuenta de él. Y por supuesto,
• Métodos de pagos…

Bien oportuno cuando el mundo compite con carisma comerciales ¿No? Opine usted.

¡Y qué propio eso de pasearnos y conseguirnos en cualquiera de los valles de aquí o de allá: en la Gran Caracas, en los valles floridos y olorosos de Aragua, en un Occidente musical y un Oriente de rimas y cardúmenes pletóricos! Todos en un mismo nodo que es anfitrión a diario; incluso dentro del estadio repleto de instrumentos y cojines que se retroalimentan con diapositivas sacadas de la misma cotidianidad y puesta a la orden del pulgar en escenarios tan tintineantes como los cántaros de Prometeo: iTunes, Organizador de Familia.  

Y quien propone: ¿Será iTunes el Mecenas?: ¿O es cualquier corresponsal de la feria ecuménica en las RRSS que anda escuchando iTunes?)

Entonces, la recomendación a saber si queremos participar y estructurarnos como “Organizador de una familia” en este iTunes que sale flotando para surtir el ejercicio de la música en recursos digitales, es:

• Para empezar, o mejor dicho, como respuesta a toda la economía nacional: poseer métodos de pagos en divisas (y el ánimo de desarrollar contenidos)

Es decir: agregarse las gafas está bien. Llévalas como gustes: oscuras, claras, doradas, azules, anaranjadas, carmesí; o usa esas que protegen la vista y acentúan la energía de los colores; y sobretodo, si responsablemente contribuyen a distinguir la economía actual: también a 10 y 20 años de proyección porque el sentido pleno dice que hay etapas previsibles. (como gaitas maracuchas, que no hay quien no quiera escucharlas en diciembre)

Dichoso de compartir con ustedes, extiendo mis deseos a los amigos, familiares, allegados al blog y a la red social que anda diciendo: ¡Feliz Navidad y venturoso 2016!

@seguros9