Año 17 del “nuevo siglo”: Pensión, Jubilación y Vida

Bien se sabe que la pensión, la jubilación y las coberturas de Vida representan el capital al que pueden optar las personas mayores, para los ciudadanos que en el era de la longevidad y avances de la modernidad gracias a las tecnologías y derechos de (y para) hombres y mujeres en edad avanzada tendrían al alcance capital que sustituye su fuerza laboral

que en algún tiempo tuvieron para sostener los ingresos que le daban calidad de vida a sí mismos y a sus familias. Y que siendo esto para las aseguradoras y/o fondos de pensiones la ocupación que por excelencia se han procurado al otorgar el capital a los pensionados, inversores y beneficiarios en mecanismos tradicionales que se han venido mejorando a través de los intercambios que han sucedido entre compradores y ofertantes, se nos hace oportuno invocar el ánimo de mejoras constantes y con proyección veraz. 

Sinópticamente hablando: los productos actuariales de hoy son el resultado de lo que se ha sembrado en la actividad aseguradora, en las peticiones y anhelos de quienes han querido ver mejorar los servicios y capitales en sus patrimonios familiares. ¿Son productos mejorables? La respuesta es que si es posible, y que también depende de la invitación activa y receptiva que suceda entre asegurados, beneficiarios, pensionados y proveedores.

Y que por cierto, tal contestación veremos plasmada según sea el movimiento de solicitud de los asegurados, pensionados, inversores y beneficiarios de ampliar el alcance de los servicios y capital que recibe; lo cual es motivo ineludible de convocarlos en el postulado de solicitar el entendimiento para servicios de pensión, jubilación y vida que incluyan, además del capital, la posibilidad de que los asegurados reciban bitácoras planificadas y beneficiadas para viajes preconcebidos dentro del abanico de posibilidades que se pueden ofrecer con el turismo global.

Es oportunidad propicia de esta era en que la prolongación de la vida humana también es logro de la ciencia, de las comunicaciones, del internet, del avance y atención con que pueden diseñarse productos sostenibles y que produzcan efectos serios en la capacidad financiera de las familias: es decir, pensiones, jubilaciones y capital de Vida con servicios de atención a la longevidad: turismo y salud preventiva para el esparcimiento físico, mental y emocional de nuestros adultos.

Espero que en este año 17 del “nuevo siglo”, además de ser saludable para ti y los tuyos, puedas participar activamente en la formación patrimonial para ti y tu familia.

Imagenes cortesia de Pixabay.com

@seguros9