Para qué sirve asegurar los dispositivos portátiles:

La revista Fortune vuelve a publicar en su cuenta twitter lo que sugiere como razonamiento  discreto sobre los planes actuales de reparación para dispositivos portátiles que ofrecen las empresas de telefonía o los fabricantes: independientemente que sea Apple o Android. La óptica planteada con imparcialidad de seda es la del usuario como cualquiera de nosotros que se esmera entender lo qué está sucediendo en las propuestas de los fabricantes cuya especialización y trayectoria deriva en otra industria (y esto lo escribo yo: es actuarial). También deja entrever que su punto de vista es de quien podría requerir apoyo en caso de accidentes con los equipos portátiles. Muestra números, habla de costos, reniega de los deducibles por roturas de las pantallas, robos u otros daños que podrían resarcirse con el apoyo de un plan de salvamento previamente contratado y no escatima su percepción sobre los cargos mensuales que el proveedor de telefonía le propone aunque no sean los mejores.
Si traducimos esto al plano del consumidor de dispositivos portátiles que supera la queja y si quiere contar con productos de protección con planes sensatos deberíamos resumir la maqueta riesgo-seguro comenzando por invitar a la pista apropiada: es decir, Reaseguradores, aptos para generar el apoyo asegurador y comprobado por quienes han experimentado que por omisión de tales productos no desaparecen los riesgos sino que la ausencia se sufraga a modo oneroso.
Ahora, vamos a la respuesta que sea favorable para todos: ¿Para qué servirían los seguros para dispositivos portatiles?
Y esto se dilucida con casos de ejemplos que frecuentan con no poca periodicidad; por ejemplo:
  1. ¿Cuantos usuarios han requerido la sustitución de la pantalla por caída, rotura?
  2. ¿Cuantos usuarios ha invertido en forros protectores costosísimos para minimizar riesgos sin impedir el requerimiento de reposición de pantalla porque cuando el dispositivo cae no abre el paracaídas esperado sino que justamente cruje en el espacio milimetrico dónde no hay protección?
  3. ¿Cuantos usuarios han visto su dispositivo pasearse en el sanitario?
  4. ¿A cuantos usuarios se le incendió el dispositivo espontáneamente?
  5. ¿Cuantas personas han requerido asistencia porque la batería ha causado estragos?
  6. ¿Cuanto es el costo de reposición de la pantalla y de la mano de obra?
  7. ¿Cómo va eso de asegurar la información en equipos dañados y más aun cuando internet lo hace tan vulnerable?
  8. ¿En qué fabricante de equipos son más necesarios los seguros de portátiles?
  9. ¿Se justifica invertir en un plan preventivo para reposición total del dispositivo por daños accidentales?
  10. Si aseguro la casa y el auto ¿no debería surgir la prima de compensación para resguardar el dispositivo en aquellos lugares distintos a la casa o el auto?
Estas y otras variables sirven para saber cómo hablar de costos y qué solicitar para la conversión en productos más amables y considerados con la reincidencia del cliente, tanto en el mismo dispositivo como en otros vinculados al inversor, o sencillamente, en quien tiene baja trayectoria de siniestralidad, porque a la final es lo menos que se puede esperar de la inversion en planes de prevención: es decir, que sea apoyo actuarial para que cada inversion rinda frutos comerciales y actuariales a futuro.

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"El seguro: progreso de nuestra civilización"