Para ello, las compañías de seguro ofrecen productos destinados a salvaguardar el patrimonio.
Con este tipo de póliza, la compañía contratada se compromete a pagar el monto asegurado en caso de incendio, robo, sismo, huracán, infidelidad de empleados domésticos y responsabilidad civil, entre otros, según las coberturas adicionales que contrate y que afecten tanto la propiedad como el contenido de la misma. Es decir, que el seguro no sólo cubre los daños a la estructura, sino también los efectos personales: enseres, electrodomésticos, joyas y computadoras.
En el país existen compañías de seguros que también cubren daños ocasionados por el humo y el agua al extinguir un incendio, por rotura de tuberías y de vidrios; robo de dinero y además prestan servicios de plomería, albañilería, gastos de reparación en caso de intento de robo y atención de emergencias eléctricas, entre otros.
Un seguro de vivienda le permite estar tranquilo y saber que no correrá el riesgo de perder la propiedad en caso de incendio o sismo. Además, lo protege de eventuales robos en la casa.
"En estos momentos en que se ha registrado tanto movimiento telúrico es importante que las personas consideren tener un seguro para su vivienda", dijo un corredor consultado, que agregó que otro beneficio es que las pólizas generalmente incluyen una cobertura contra daños a terceros, por ejemplo, una filtración en su casa que afecte la propiedad del vecino.
El corredor admite que cada vez se le presta menos atención a la compra de estas pólizas; no obstante, recuerda que todas las compañías tienen entre sus productos seguros para vivienda y que el costo no es tan elevado como se cree. Dependerá del valor asegurado de la vivienda y el mobiliario. Las compañías de seguros tienen un estándar de las viviendas de acuerdo con las zonas donde están ubicadas. Según ese tabulador se establece el costo de la póliza. Si a la estructura se le han hecho remodelaciones que aumenten su valor y queda fuera del tabulador, un perito de la compañía hará el avalúo para establecer el monto de la propiedad.
Aunque la nueva Ley de la Actividad Aseguradora restringió la posibilidad de financiar las pólizas de seguros, para este renglón patrimonial existen menos limitaciones. "Es un ramo noble", explica el corredor, pues son eventos cuya probabilidad de ocurrencia son menores que los de vehículos y enfermedades.
Para asegurar la propiedad el interesado debe suministrar datos obligatorios como información personal, datos de la vivienda incluido los linderos con los que colinda, y la declaración de legitimación de capitales, como medio para comprobar el origen de los fondos con los cuales se cancelará la póliza.
Los expertos recomiendan que al asegurar las pertenencias se tomen en cuenta los límites que impone la compañía de seguros sobre artículos como joyas, vajilla y cubiertos de plata, ropa y computadoras. Si son demasiados bajos será necesaria cobertura adicional para cubrir el valor de los artículos más valiosos.
Tenga en consideración además que los seguros de vivienda hacen una clara diferenciación entre los eventos de robo y hurto. Zurich explica que el hurto no está cubierto por la póliza. El seguro sólo cubre robos, algo que supone la apropiación indebida con fuerza de las cosas.
Los motines o conmoción civil generalmente no están cubiertos, pero en aquellos casos que la compañía lo considere se contratan mediante un anexo y una prima adicional.
Fuente: elnacional.com
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