ENTREVISTA: Empresas & sectores CLAUDE BRUNET Director de operaciones y miembro del Consejo de Administración de AXA: "Estamos deseosos de cubrir las indemnizaciones del Airbus"
BERNAT GARCÍA 19/07/2009
Una sombra recorre las aseguradoras. La caída fulminante de la estadounidense AIG la mayor compañía del sector (tuvo que ser rescatada en septiembre de 2008), pone en duda la viabilidad de otras compañías. Claude Brunet, director de operaciones de AXA y miembro de su consejo de administración, señala que el sector resiste bien, aunque la caída de beneficios ha sido cuantiosa.P. ¿Qué lecciones deben sustraerse del derrumbe de AIG?
R. AIG entró en una situación muy difícil, no por el corazón de su negocio asegurador, sino por sus actividades en la banca de inversión. Es una pena. El negocio asegurador era de muy buena calidad. La esencia de nuestro negocio es el negocio de vida, no vida y la gestión de activos. No vamos a salir de él.
P. ¿Y ustedes no se expusieron a la actividad bancaria?
R. Si mira nuestra cartera de activos, verá que gestionamos unos 400.000 millones en activos. De ellos, tenemos unos 10.000 millones que eran títulos con ABS [titulizaciones de préstamo], en los que sí estábamos expuestos. Era un número pequeño pero estábamos expuestos. Gran parte de nuestros activos, aproximadamente el 85%, está en renta fija privada y deuda pública, y hemos invertido aproximadamente el 4% o el 5% en acciones. Hemos sufrido porque el mercado ha ido hacia abajo, pero no tenemos la exposición que tenía AIG.
P. Los beneficios de AXA cayeron un 83% en 2008. ¿Cuál ha sido entonces su problema?
R. Estamos expuestos a la crisis cuando aseguramos coches o viviendas. Nos afecta si las ventas caen. Por otro lado, afectan algunas decisiones sobre la gestión de activos sobre dónde invertimos. Hemos sufrido algunas pérdidas de valor; algunos bonos se han reducido. Pero somos una de las pocas aseguradoras del mundo que han tenido beneficios este año. Casi 1.000 millones. Y los beneficios operativos fueron de 4.000 millones, sólo un 20% menos respecto al año anterior. La forma en que el sector asegurador está encarando esta crisis es muy diferente de la de los bancos, no tenemos problemas de liquidez.
P. Pero algunas aseguradoras han pedido ayudas públicas.
R. Hay compañías que han estado en una situación complicadísima y que pidieron dinero al Gobierno. Muchas veces son bancos aseguradores, como Fortis o Allianz. En esta banca aseguradora, y lo hemos dicho hace tiempo, no queremos jugar.
P. ¿Cómo deben gestionarse estas ayudas?
R. El objetivo principal de la compañía debe ser intentar dar la vuelta a la situación y reembolsarlas al Estado para salir de este esquema. Debemos tener mucho cuidado con que este dinero no se utilice para hacer dumping en el mercado y nuevos negocios. Tales negocios no serían rentables y no ayudarían a las compañías.
P. ¿Cómo valora la sinergia entre bancos y aseguradoras?
R. No estamos convencidos de la integración de los bancos y los seguros. Lo que creemos fuertemente es que la red de bancos puede distribuir productos de aseguradoras, y está ocurriendo mucho en España, hay acuerdos entre bancos y seguros. Pero no queremos reabrir el debate de acercarnos a la banca.
P. ¿Cómo valora su mercado en España?
R. Somos la segunda aseguradora. Tenemos una huella importante en el negocio de no vida. La economía española está en una situación muy difícil, pero AXA resiste muy bien por la sofistificación de la gestión.
P. Siempre decían que iban a superar a Mapfre.
R. Nunca tuvimos el deseo de ser número uno por el hecho de serlo. Intentamos desarrollar nuestro negocio para intentar crecer en el futuro. Como hemos hecho en el pasado, si vemos que hay oportunidad de adquisición la estudiaremos. En esto momento no barajamos esta opción por el clima económico, así que intentamos aumentar nuestro negocio de forma orgánica.
P. ¿No es la crisis un buen momento para comprar?
R. Lo más importante en lo que debemos centrarnos es en hacer nuestro negocio mejor, mejorar la eficiencia, la satisfacción del cliente y ganar clientes. Tenemos un historial de adquisiciones durante los últimos treinta años. Pero ahora debemos concentrarnos en el negocio, salir más fuertes que los demás si podemos.
P. ¿Se arrepiente de la compra de Winterthur?
R. No. Winterthur es quizás el mejor ejemplo de adquisición de todos. Desde el punto de vista de la estrategia, pudimos crear más marca en el ámbito del seguro no vida, doblando nuestro tamaño en España, Alemania y Europa del Este. En segundo lugar, hemos establecido mucha sinergia y le hemos sacado mucho valor. Tenemos mucha gente de Winterthur con buenos puestos en AXA Group, especialmente en España. Lo único, tenían un negocio de no vida en Estados Unidos, dijimos que no queríamos estar y lo vendimos inmediatamente.
P. ¿Cómo les está afectando la caída de venta de automóviles e inmuebles?
R. Hay un impacto en la cifra de clientes que estamos asegurando. Nuestro negocio desciende ligeramente, pero no al nivel de los constructores de coche. Los fabricantes han caído entre el 40% y el 50% en España, y nuestro negocio sólo un 5%. La magnitud es muy diferente. El negocio sufre pero mucho menos que otro tipo de actividades.
P. ¿Por qué los seguros tienen tan mala reputación?
R. Ocurre en muchos países que el sector de los seguros no tienen buena imagen. Lo que decidimos hace un año es encarar esta realidad. Y queremos cambiar esta imagen. Hay 35 países donde queremos hacerlo. Queremos matar el estereotipo. Sabemos que no lo haremos en seis meses, sino en 10 años, pero queremos ir en esta dirección. El mejor ejemplo en España es el de principios de año, con el huracán Klaus, donde AXA demostró su compromiso de pagar rápido y cuidar la gente y encontrar soluciones, aunque el consorcio no hubiera resuelto el asunto.
P. Pues ahora tienen otra oportunidad, con las indemnizaciones por el Airbus estrellado entre Francia y Brasil.
R. En el accidente de Airbus somos los primeros aseguradores, aunque no los únicos. Hemos decidido pagar muy rápido a Air France, entre 50 y 70 millones de euros, y estamos evaluando todos los clientes que tenemos y cuánto les pagamos. La gente suele decir que cuando hay reclamaciones como ésta, la aseguradora no está contenta. Pero éste es nuestro negocio: cuando no hay reclamaciones, no hay negocio. Estamos ahí para ello, para conseguir que la gente se sienta apoyada y segura. Intentamos tomar la iniciativa en esta difícil situación. No sabemos cuánto costará. Habrá que analizar las responsabilidades que hay detrás. Y ya hemos encarado estas circunstancias. Pagamos más, seguramente con el 11-S o la tormenta de Francia de 1999.
Fuente: www.elpais.com
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