¿ 12 MILLONES DE ASEGURADOS ?


Notas de prensa recientes afirman que existen 12 millones de venezolanos con algún tipo de seguro médico privado ( 40% de la población). Gran parte son empleados públicos que desde hace algunos años gozan del beneficio. Sin embargo, las pólizas que ofrecen organismos públicos tienen una cobertura de hasta BsF. 60.000 que no cubren ninguna emergencia ni tratamiento duradero, por lo que un “seguro” no es. Llámenlo “ayuda al empleado”, “pago parcial de la salud” o como quieran; pero un seguro no es.
Los seguros sirven para protegernos del riesgo, para estar preparados contra eventos catastróficos inciertos y para redistribuir entre jóvenes y viejos, entre sanos y enfermos, entre pobres y ricos. De ahí a que sea necesario contar con un seguro que realmente cumpla con dicha función. Para esto se requieren pólizas con cobertura suficiente para cubrir casos catastróficos.
Pero no siempre es posible al empleador o la persona pagar la póliza ideal, por lo que tiene que hacer una elección. Simplificando, el precio de una póliza para un grupo de personas específico depende del monto de cobertura y deducible aplicado. Actualmente, las instituciones del Gobierno han optado por no cargar deducible a cambio de una póliza limitada. Esto lo considero un error; y los empleadores deberían buscar lo opuesto aumentando la cobertura sacrificando por pago de deducible. A nadie llevará a la quiebra un deducible de digamos, BsF. 5.000. Incomodo sí; pero lo cierto es que 5.000 se consiguen con las utilidades, se pide prestado o se organiza una rifa. En cambio, un evento catastrófico, incluida cirugía, tratamientos prolongados o una terapia intensiva pudiese llevar hasta la quiebra a una familia de clase media y aún pudiese no ser suficiente.
A los empleadores: hagan lo imposible por asegurar a sus empleados y sus familiares directos, así tengan que reducir otros beneficios, capacitación, convenciones anuales, etc.
A los trabajadores por cuenta propia, a los que sus empleos no tienen seguro y a los desempleados: hagan el esfuerzo o incluso endéudense para asegurar a sus familiares. Sé que suena fácil, y que a veces con el poco dinero con que se cuenta provoca darse un lujo y consentirse; en contraste con el pago del seguro médico que en muchos casos no se utiliza. Pero el bienestar que ofrece la seguridad de estar asegurado y el increíble abismo entre la salud pública y privada venezolana; deben ser incentivos suficientes para colocar el seguro médico en la prioridad del presupuesto familiar, solo pudiendo ser superado por alimentación y educación de los hijos.
En un mundo ideal, el Gobierno proveería un sistema de salud gratuito de calidad. Lamentablemente estamos muy lejos de eso en Venezuela; y cambiarlo es el reto pero va a tardar aun haciendo las cosas bien. Ni usted ni su familia pueden esperar ese cambio. Si no pregúntele a los ciudadanos de Canadá, España o los países nórdicos, donde a pesar de sus envidiables sistemas públicos de salud los seguros privados crecen año tras año.
Y al Gobierno, reconozca la situación actual de la salud pública y agradezca que exista la privada. Creen condiciones propicias para la inversión y reduzcan las barreras de entrada para nuevas aseguradoras serias. Solo aumentando la oferta actual se podrá frenar el aumento de los costos, mejorar el servicio y evitar el abuso.
Fuente: www.eluniversal.com

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"El seguro: progreso de nuestra civilización"