Ante olvido de los usuarios:
Denuncian que serían tantas las pólizas por vida, siniestro, cesantía o desgravamen que toman los clientes en su adquisición de bienes y servicios, que hace falta regular la información dada.
SANTIAGO, junio 2010. Son tantos los seguros ofrecidos en la letra chica de los contratos de bienes y servicios, tanto en la banca como el comercio, que la gente prácticamente pierde la huella de las primas que está pagando mensualmente. En esas condiciones, muchos seguros jamás serán reembolsados, ya que la misma gente tiende a olvidarse.
Prácticamente todas las tarjetas de crédito y comerciales, por ejemplo, implican un seguro, sea de desgravamen o contra fraudes. Muchas especifican este cobro adicional, que oscila entre los $2 y $3 mil, como es el caso de las tarjetas del BancoEstado, pero otras lo incluyen en el costo total y entonces tiene cobro $0, tal como pasa con Presto.
Eso puede ocasionar que el usuario olvide con el tiempo el seguro que traía su tarjeta. El factor que propiciaría este problema es "la falta de información accesible y oportuna", sostiene Hernán Calderón, presidente de la Corporación de Consumidores (Conadecus).
En efecto, a nivel central no hay cálculos sobre las sumas anuales con las que se quedan las compañías por cada póliza no cobrada. De partida, en el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), desconocen un cálculo de este tipo, señalando que "es un tema que corresponde a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS)".
Sin embargo, en la SVS no han podido levantar dicha información, a pesar de semanas de insistencia, manifestando su preocupación por el fenómeno. Esta es la preocupación compartida por Calderón, quien sospecha que se trata de un monto muy alto.
POLÍTICA GLOBAL
Calderón cree que la única para ponerle fin al tema, es la generación de un Registro Nacional de Contratos de Seguros, tal como la han implementado ya otros países.
En Perú, amparado en la Ley Nº 29355, existe un registro de esta naturaleza, que brinda información detallada sobre fallecidos que estaban sujetos a una póliza de vida, a fin de los que beneficiarios cobren la indemnización. Para ello, deben levantar una solicitud con algunos antecedentes y al cabo de 5 días, los datos se recogen de todas las compañías. España fue el país pionero en generar esta instancia, hacia el año 2007.
En lo teórico, el registro funcionaría para informar al beneficiario de aquellos seguros que no recuerda y su monto, cuando hay incertidumbre respecto a la cantidad que se mantienen contratados. Sería así una instancia confiable, ágil e imparcial de consulta, a través de una gran base de datos de carácter nacional, dice el líder de Conadecus.
Su objetivo es evitar que "los beneficiarios se encuentren imposibilitados para obtener las sumas que legítimamente les corresponden por falta de información", concluye.
PRINCIPIO JURÍDICO
"Hay un principio jurídico de gran relevancia, y de sobra conocido: la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento; su sustento radica en que todos debemos respetar las mismas pautas legales. No es posible alegar desconocimiento, o que nadie nos había informado específicamente sobre ellas, para eludir su cumplimiento", explica Calderón.
El problema va entonces más allá de la responsabilidad del titular en este olvido, ya que para el líder gremial, la pasividad no es una renuncia o abandono; su sospecha es que ningún emisor le exigiría espontáneamente cumplir un derecho al usuario.
Por esto, "la ley debe prever mecanismos que protejan al titular de un derecho para que conozca las facultades que le asisten y decida si las ejerce o no", dice el vocero de los consumidores. Tan importante es, que hoy existe por ley un Registro de Deudores Morosos, administrado por la Cámara Nacional de Comercio (CNC). Habría entonces un antecedente muy claro, su llamado es al Gobierno y los parlamentarios.
Fuente:economia.terra.com.co
No hay comentarios:
Publicar un comentario