Este concepto nace de "forma obligada" en medio del actual clima de crisis y viene a referirse a la capacidad que deben desarrollar las organizaciones para adaptarse a los cambios y a buscar alternativas. Chuck Johnston, vice president, strategy and alliances de Oracle Insurance aplica esta idea de empresa al sector de los seguros que, por sus características específicas, necesita adaptarse con más urgencia que otros negocios.
En este primer semestre de 2010, las compañías del sector se han dedicado a reflexionar sobre las nuevas formas de hacer negocio, intentando alinear sus procesos para aprovechar al máximo las fuertes inversiones tecnológicas realizadas en los últimos años. La preocupación fundamental ahora es tratar de conseguir que la industria de seguros alcance nuevamente la normalidad perdida, sin exponerse a los peligros de una posible nueva crisis secundaria.
Que vivimos en un mercado volátil y que además va a seguir transformándose es una realidad asumida por todos. El nuevo modelo de empresa que sobrevivirá en este entorno de cambio continuo se caracteriza pues por una gran capacidad de adaptación, flexibilidad y agilidad: se trata de lo que en Oracle definimos como "empresa adaptativa".
Las aseguradoras
Con una larga trayectoria en el mercado, las aseguradoras tienden a pensar en términos de productos y ofertas a largo plazo. A esto se añade que las tecnologías y soluciones que se diseñaron para la industria de seguros hace 20 ó 30 años requerían una gran planificación, un largo tiempo de implementación y su objetivo prioritario era permanecer a lo largo del tiempo ("ser duraderas").
Pero el ritmo del cambio se ha intensificado en los últimos tiempos: de forma continua, las aseguradoras deben adaptar sus productos a los cambios legislativos, a las circunstancias surgidas con la globalización y a la sistematización de los procesos. Sin embargo, ser capaces de cambiar y evolucionar no significa perder precisión, rentabilidad o eficiencia.
Las soluciones tecnológicas para el sector deben proporcionar la estabilidad necesaria, facilitando una rápida modificación sin perder la integridad operativa, la precisión y la transparencia de cara a los organismos reguladores. Los sistemas TI deben potenciar la capacidad de las compañías para entrar en nuevos mercados (y salir de aquellos que no sean rentables), lanzar productos que se diferencien de la competencia y dar un soporte adecuado a los diversos canales de venta. Todo ello, mientras se mejora la eficiencia operacional y se controlan los costes.
Eliminados estos obstáculos, las aseguradoras tienen total libertad para implementar procesos más flexibles que aceleren la llegada al mercado, reduzcan el coste total de propiedad y aporten una ventaja competitiva.
Anticiparse a las necesidades de los clientes y del propio entorno se ha convertido en una necesidad vital. Con una gestión de riesgos más afinada que nunca, las oportunidades de negocio están empezando, no obstante, a surgir de nuevo. Se trata de un momento crítico en el que las compañías del sector deben aprovechar la oportunidad para el cambio, la optimización y la modernización definitiva. Invertir hoy en modelos tecnológicos flexibles y escalables supone reducir el coste de adaptación a futuras regulaciones, capacitando al negocio para hacer frente a la volatilidad del mercado y a las presiones de la competencia.
Chuck Johnston, vice president, strategy and alliances, Oracle Insurance.
Fuente:muycomputerpro.com
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